Continúan las obras de Serrano a pesar de la muralla

"De momento, salvo los restos del 28 de abril, no ha aparecido ninguna continuidad en los mismos y tenemos la misma autorización que hasta ahora para continuar con los trabajos en el entorno. En ningún momento ha habido ninguna orden ni resolución de ninguna autoridad paralizando las obras de Serrano. Sólo el señor David Lucas habló de paralización, porque se tira a la piscina sin paracaídas siempre", criticó la concejala.

A continuación, explicó que "esta actuación, por la singularidad del proyecto y del ámbito afectado, cuenta en la misma obra, a pie de los trabajos, con un equipo especializado en materia arqueológica y un Plan de Prescripciones Técnicas en esta materia, previamente establecidas y autorizadas por la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid".  Así, conforme a dichos procedimientos, el equipo que trabaja en Serrano comunicó "inmediatamente" a la Dirección General su descubrimiento, y tomó las "medidas cautelares y preventivas previstas para proteger los restos y, siempre bajo la supervisión y las directrices técnicas de Patrimonio Histórico, se iniciaron primeros trabajos de comprobación los restos", continuó.

Para ello se realizó una cata longitudinal sobre el posible trazado de la muralla de 10,5 metros de longitud, 3,7 metros de anchura y 2,6 metros de profundidad. El 6 de mayo se recibió la resolución del Ejecutivo autonómico, que señalaba que "se trata de un elemento arquitectónico delimitador de la zona arqueológica 'Recinto Histórico de la Villa de Madrid', declarado Bien de Interés Cultural (BIC), lo que exigió la adopción de medidas vinculadas a la protección de los restos y a los necesarios trabajos de diagnóstico".

Sondeo arqueológico
Estos trabajos consistieron en la realización de un sondeo arqueológico de comprobación entre el lugar del descubrimiento para diagnosticar y documentar correctamente los restos. Además, también se tuvieron que hacer sondeos mecánicos entre ese punto y la Puerta de Alcalá para "localizar y documentar la traza de la cerca histórica". Estos sondeos eran transversales a las aceras y cada 15 metros excepto cuando coincide con cruces de calle o instalaciones sin desviar. "En ese proceso estamos, y de él dependerá la nueva resolución que, en su día, dicte Patrimonio Histórico sobre los criterios para conservar los restos, pero hasta ahora todas las catas han sido negativas, aunque aún es prematuro aventurar hipótesis valorativas sobre posibles repercusiones de este eventualidad en el calendario de trabajo de las obras de Serrano", explicó Paz González, añadiendo que, en cualquier caso, dichos trabajos "se han acomodado a las nuevas circunstancias en este tramo, mientras el resto continúan su curso tal y como estaban planificadas".

Es decir, que "la resolución de la Dirección General de Patrimonio se produjo casi inmediatamente después del feliz hallazgo, y gracias a ello podrá ponerse en valor la verja para mejor conocimiento de los madrileños. No ha habido orden de paralización, la Patrimonio sólo ordenó las catas para valorar la continuidad de ese cerramiento" y exigió al Ayuntamineto tomar las medidas necesarias para garantizar su conservación, protección y salvaguarda íntegra. 

Además, la edil negó que exista "en relación a esta obra ninguna discrepancia con la Comunidad de Madrid". "Se está dando toda la colaboración y el apoyo profesional, cumplimos órdenes, están cumplidas escrupulosamente, seguimos con los trabajos previstos", aseguró, añadiendo que, al no haberse encontrado ningún tipo de continuidad a la cerca, su área debe ahora "hacer una propuesta a Patrimonio para una puesta en valor del hallazgo".