Durante 15 días, este Diario buscó la versión del director de la Comisión Nacional de Tansporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, Ricardo Antón, pero no fue posible. Ni siquiera cuando se le envió preguntas por escrito las respondió.
Este silencio impide tener una versión oficial de las causas que han llevado a que en el país se hayan acumulado 1 210 000 infracciones de tránsito y que los conductores no puedan pagar las multas que les han sido impuestas.
El perjuicio es grande, ya que esta negligencia la termina pagando el chofer multado que no puede efectivizar el pago en los 10 días posteriores al cometimiento de la infracción, como dice en la boleta entregada por la Policía, sino que debe esperar para pagar con intereses (2%) y junto con el costo anual de la matrícula.
Aunque las autoridades opten por el silencio, los usuarios deducen que aquí está la respuesta a la pregunrta que se repiten cada año: ¿por cuántas multas me están cobrando si solo fui notificado una vez?
Muy sencillo, el costo debe elevarse de manera ostensible cuando, por ejemplo, se comete una falta en los primeros meses del año, y el pago se hace recién en diciembre. Se paga la multa por varios meses.
En verdad, se trata de un perjuicio económico para los conductores que no sería imputable a ellos por la falta a las normas y leyes de tránsito cometidas, sino a las autoridades del ramo, incapaces de organizar un adecuado sistema para que ingresen a diario las boletas con las notificaciones y sanciones y así apresurar las apelaciones y el pago mismo por la infracción.
La descordinación entre la Policía, la Dirección Nacional de Tránsito y los demás entes responsables debe terminar. Alguien debe poner orden, más aún cuando hay un ministro coordinador del ramo que debería disculparse con los ciudadanos que han cometido una infracción de tránsito y que deben pagar no solo por esa infracción, sino por la incompetencia oficial.
Si (
No(
