En declaraciones a la prensa, Khelil explicó que el precio de 90 dólares permitirá asegurar la estabilidad del mercado.
Agregó que el precio actual, de alrededor de 70 dólares el barril, tendrá que subir por dos razones: Por la bajada significativa de las reservas y por el aumento de la demanda mundial previsto por la Agencia Internacional de Energía (AIE).