Fidel advierte sobre una ola de golpes de Estado

En una nueva "Reflexión" publicada en medios de la isla, el ex presidente cubano estimó que "los militares golpistas ni siquiera le prestarían atención a la administración civil de Estados Unidos". Además, calificó de "audaz y valiente" el intento del desplazado presidente constitucional de regresar a Honduras.

"Si el presidente Manuel Zelaya no es reintegrado a su cargo, una ola de golpes de Estado amenaza con barrer a muchos gobiernos de América Latina, o quedarán éstos a merced de los militares de extrema derecha, educados en la doctrina de seguridad de la Escuela de las Américas, experta en torturas, la guerra psicológica y el terror", escribió Castro, de 82 años, en una nueva "Reflexión" publicada en medios cubanos, informó la agencia DPA.

El ex jefe de Estado estimó que "los militares golpistas ni siquiera le prestarían atención a la administración civil de Estados Unidos" y que eso "puede ser muy negativo para un presidente que, como Barack Obama, desea mejorar la imagen de ese país".

Acerca de los intentos de Zelaya de regresar a Honduras el pasado fin de semana, Castro se preguntó que, si los golpistas "deseaban juzgarlo por supuestos delitos constitucionales, ¿por qué no le permitieron aterrizar?", y afirmó que el derrocado presidente "sabe que estaba en juego no sólo la Constitución de Honduras, sino también el derecho de los pueblos de América Latina a elegir a sus gobernantes".

Al mismo tiempo, el también secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba estimó que Honduras es "un país ocupado" por el Ejército estadounidense, que mantiene en el país la base militar de Soto Cano, en las proximidades de Tegucigalpa.

Fidel Castro escribe al respecto: "¿Cuál es el objetivo de la base militar, los aviones, los helicópteros y la fuerza de tarea de Estados Unidos en Honduras? Sin duda que sirve únicamente para emplearla en Centroamérica. La lucha contra el narcotráfico no requiere de esas armas".

El ex presidente cubano reiteró su negativa a que se negocie con el gobierno golpista de Honduras y afirmó que "no sería comprensible que Zelaya admita ahora maniobras dilatorias que desgastarían las considerables fuerzas sociales que lo apoyan y sólo conducen a un irreparable desgaste".