El PSM reclama a Aguirre frenar el PGOU de San Lorenzo de El Escorial

Según Aguado, ese 'pelotazo' urbanístico le supondría al alcalde de la localidad ingresar "poco más que calderilla, pero a cambio le arrebataría a la ciudad su mayor riqueza, pues amenazaría el turismo y el legado de Felipe II".

Así, alertó del inquietante impacto negativo que tendría este nuevo 'pelotazo urbanístico', y exigió a Aguirre que tome cartas en el asunto antes de que sea tarde. "Esperanza Aguirre tiene que paralizar y hacer retirar inmediatamente este proyecto insensato y letal para la economía local", exigió.

El socialista cree que el Plan General de Ordenación Urbana que impulsa el Ayuntamiento resultaría letal para su proyección turística, para la cobertura de sus servicios públicos y por ende para su principal fuente de ingresos y su calidad de vida.

"Al recalificar como suelo urbanizable casi 3'2 millones de metros cuadrados de suelo protegido situado además a 14 kilómetros del núcleo urbano, el PGOU atenta de forma flagrante contra su viabilidad presente y futura", recalcó.

Urbanismo depredador
Para Aguado, "esta especie de 'San Lorenzo II' es un ejemplo paradigmático de urbanismo insostenible y depredador de un entorno críticamente frágil del que en buena parte dependen los ingresos locales". "Puede que a corto plazo el alcalde obtenga así calderilla para las arcas públicas, pero a cambio le estará robando su mayor riqueza para siempre a sus ciudadanos. Una ganancia pírrica y ruinosa", advirtió.

"De materializarse, este PGOU incrementaría en un 40 por ciento la población y en un 60 por ciento el suelo construido de la ciudad, sobrecargando de manera insoportable la demanda de servicios públicos no sólo en San Lorenzo de El Escorial, sino en los municipios colindantes de Collado Villalba, Alpedrete y Guadarrama", destacó.

El dirigente socialista insistió en que este plan sería la ruina para diversos humedales, fresnedas, pastizales y bosques y jardines históricos; para el hábitat de numerosos vertebrados e invertebrados, en especial la colonia local de cigüeñas blancas y la zona de alimentación de especies amenazadas como milano real, águila calzada, águila culebrera y la cigüeña negra. 

Aguado recordó que las 850 viviendas que prevé el proyecto no responden a ninguna demanda pues actualmente hay más de 1.500 viviendas vacías que no encuentran comprador y además hay suelo vacante para construir otras 2.000 viviendas más. "Construir más casas sólo devaluará el precio de los inmuebles de los actuales residentes e hipotecará sus fuentes de ingresos actuales", concluyó.