César Nava no debe dejarse llevar por la desmesura

El dirigente nacional del PAN, César Nava debe reflexionar en su discurso para no caer nuevamente en las bravuconadas y los desplantes de arrogante prepotencia que llevaron a la debacle no sólo a Germán Martínez Cáceres, sino también a su partido, Acción Nacional, a perder posiciones clave en gobiernos tal es el caso de Nuevo León, que pudieron ganar los panistas y finalmente se quedó con esta estratégica entidad el PRI y perdieron en San Luis Potosí y Querétaro en donde los blanquiazules estaban en la oficina principal de Palacio de Gobierno.

No venía al caso con el estilo conciliador que se le conocía a Nava, lo que dijo en Tabasco respecto a que “no se relaman los bigotes” en el PRI, de que “ganarán la presidencia de la República”, cuando quien será dirigente nacional interino del PAN, estaba en tierra tabasqueña, donde no precisamente las tiene todas consigo el panismo, tal se vio en las pasadas elecciones federales, estatales y municipales del 5 de julio. Vienen el 2010 comicios locales que empiezan en Yucatán más los cruciales cambios de 10 gobiernos estatales en donde el PAN no las tiene de ninguna manera todas consigo y por lo cual en una actitud que parece incongruente ya anunció que pretende reeditar ese mazacote que fue su alianza con el PRD en Oaxaca hace 5 años y que no pudo llevar al convergente, ahora senador Gabino Cué Monteagudo, a Palacio de Gobierno oaxaqueño.

Diversas inconformidades se han expresado en torno a los procedimientos y a lo que será la llegada de Nava al PAN, para que éste que será líder del partido gobernante en México, se lanzara abiertamente antes de llegar al liderazgo interino que ocupará, a realizar declaraciones y retos con aire bravucón al PRI, respecto a la contienda presidencial del 2012, Lo que en estos momentos tendría que hacer César Nava, es no permitir que se le vaya la onda, como vulgarmente se dice en México, cuando un político se sube en un ladrillo y se marea, Y se olvida de la necesidad de buscar consensos no sólo al interior de su partido, sino con la principal fuerza política del país,  con quien tendrá que negociar y que es el ahora poderoso PRI en San Lázaro, de lo cual mucho dependerá el mantenimiento de la gobernabilidad democrática en la República.

Por lo demás y entre los temas que tendrá entre las manos el flamante dirigente nacional panista interino: ¿Alianza del PAN en Oaxaca con el PRD que inició la expulsión de casi de 3 mil de sus militantes, por haber osado participar en la pasada contienda electoral con el apoyo de partidos como Convergencia? De ser así, la incongruencia de la actual dirigencia perredista quedaría al descubierto cuando se une a su contra parte ideológica en Oaxaca y “repudia” a aquellos con los que hicieron alianza en el 2006 para buscar la presidencia de la República que perdió López Obrador.