El golf en Alicante sigue sumando, y lo hace con un recorrido que busca hacer de este deporte algo cercano, eliminando totalmente el concepto anticuado de deporte elitista. Son 11 hoyos perfectamente distribuidos por una finca entre Orihuela y Jacarilla con una cancha de prácticas que deja claro el carácter popular del golf. Pablo Riestra, gerente de esta nueva instalación tiene claro que “el objetivo es atraer a muchos jugadores pero también a los que en esta zona puedan iniciarse en el golf”.
El campo es un recorrido muy cómodo, comercial, con tees muy amplios y greenes enormes. Eso sí, los greenes tienen también muchísimo movimiento, y hace del putt el arma fundamental. Las calles son anchas y en su mayoría cuesta abajo, lo que hace más llevadero el camino. Además, dos grandes lagos dificultan el juego, así como diferentes búnkers de tierra blanca y amarilla.
Para empezar, un par 5 de 484 metros desde amarillas. Cuesta abajo, la salida debe superar un gran búnker. El segundo golpe, si no se quiere arriesgar, debe quedarse antes del lago para saltarlo a la tercera. El green, muy movido, obliga a afinar la entrada. Tras un par 3 de 160 desde amarillas con la complejidad de grandes búnkers, un par 4 corto, de 288 metros que penaliza a los pegadores por la gran cantidad de arena antes de green.
El hoyo 4 tiene agua delante del tee pero si se supera, el green en alto no debe complicarse. En el siguiente hoyo, par 5 de 485 metros cuesta arriba tiene un interesante segundo golpe acortando por encima de los búnkers que se interponen en un pequeño dog leg a la derecha. En el hoyo 8, de nuevo hay que saltar agua, pero los 272 metros desde amarillas dan ventaja. Para terminar la primera vuelta, el hoyo 9 también es cuesta arriba y es atractivo el segundo golpe para entrar en green de la mejor manera posible.
De la segunda vuelta, el 10 y el 11 son los únicos que de momento están disponibles. Pares 4, de 280 y 356 metros, el primero es cuesta abajo y el segundo cuesta arriba, todo aderezado con mucha arena.
Para jugar este campo, una buena opción es hospedarse en el hotel La Torre, a cinco kilómetros de Vistabella. Cómodo y cercano se trata de un hotel de 33 habitaciones situado en Montesinos.
El campo, divertido y atractivo para los hándicaps bajos, ofrece una nueva posibilidad de acercarse al golf con la misma facilidad que sucede en otros países europeos.