Los supermillonarios Madrid y Barça ya mandan en la Liga

El dinero manda. Es la base filosófica y el denominador común del sistema capitalista y olé. Por tanto, nada tiene de extraño que en deporte en general también se cumpla y muy en particular en el de un fútbol cada día más profesionalizado y dependiente de las grandes estrellas. De ahí que hayan bastado tan sólo cuatro jornadas de la Liga para que los dos superpoderosos, los dos grandes/grandes, los dos millonarios en presupuestos ya se hayan escapado al frente de la clasificación. Pongamos que hablo/escribo del dúo dinámco futbolero:Barça-Madrid, Madrid-Barça. Ellos disputan una Liga con el título en juego. Y al resto le corresponden las migajas de la pelea por meterse en 'Champions'o en la Copa de la UEFA o de evitar el descenso.

Además, el dominio de los del 'dream team' de Guardiola, con un juego espectacular y alegre, y del 'florendream' de Pellegrini, menos floreado pero de gran pegada, es tan apabullante que no han dejado escapar ni un sólo punto en estas cuatro jornadas: pleno, 12 de 12. Todo indica que, aunque ambos clubes tropiecen en algún partido, el campeonato se lo jueguen entre ellos en su doble enfrentamiento, que traerá otros dos partidos del año, del decenio,del siglo y del milenio.

Al menos este pequeño trecho de una competición sin demasiada emoción en cuanto al título sí nos ha traído alguna sorpresa que echarse a la boca, o a los titulares periodísticos. Porque, tras la aristocracia de los riquísimos blancos y azulgranas, es decir, de la burguesía o clase media/alta, de esa segunda clase de clubes cuyo presupuesto está por debajo de ellos pero por encima del resto, sólo dos están cumpliendo: Sevilla y Valencia, algo menos.Pero se han caído hasta puestos de descenso los otros dos: un submarino amarillo villarrealense que se hunde y un Atlético 'Pupas' que refleja en el rectángulo la crisis institucional que le corroe en su cúpula.

Y con la agradable sorpresa de un Athletic que, inasequible al desaliento y a los sufrimientos de anteriores temporadas por mantener la categoría por no renunciar a su ideal nacionalista -guste o no guste, que esa es otra cuestión-, sigue imbatido y se ha situado tercero de la tabla a sólo dos puntos del dúo dinámico. Un dúo que -guste o no guste- va a estar ahí a lo largo de toda la competición en su especial 'Superliga', mientras los demás, con altibajos, se pelearán por las migajas. El dinero manda.