"Estamos tomando todo: atuneras, procesadoras de maíz, de arroz, haciendas, ganados, hasta la última vaca, hasta la más flaca. ¿Para qué? Para el pueblo. Hemos tomado más de 700 camiones. He ordenado tomarlo todo", agregó.
Según Chávez, todos estos bienes "se pondrán a la orden del socialismo".
En una semana, el Gobierno cerró siete bancos de pequeño tamaño (Canarias, Banpro, Confederado, bolívar, Central, Real y Baninvest) de los cuales liquidó dos e integró otros cuatro en un nuevo banco público que se llamará Bicentenario. Todos ellos registraban serias irregularidades sobre todo en el origen de sus fondos.
Hasta ahora, la Fiscalía emitió 30 órdenes de detención contra directivos de estos bancos, algunos de los cuales están ya detenidos.
Esta intervención estatal suscitó numerosos rumores sobre un proceso amplio de nacionalización del sector bancario.