La OIT impulsa el diálogo y la cohesión social

La Presidenta Bachelet afirmó al inaugurar el encuentro que espera que su gobierno sea reconocido en la historia por la preocupación por los temas sociales. “He dicho y lo reitero aquí que nuestro sello, lo que nos distinguirá en los libros de historia, será cómo este gobierno, a partir de lo hecho por sus predecesores, pudo dar un salto cualitativo en materia de derechos sociales y sentar las bases de un sistema de protección social”.

La mandataria valoró el llamado de la OIT a debatir un tema central para el desarrollo de las sociedades latinoamericanas, “que ostentan la poca envidiable condición de figurar entre las más desiguales del planeta”.

El foro cuenta con la presencia de delegaciones de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, México y Perú, que integran representantes gubernamentales, empresarios y trabajadores, y con una delegación especial de España.

En la actualidad, casi el 40 por ciento de la población de América Latina se encuentra en la pobreza y sobre el nueve por ciento está desempleado, mientras que sólo el 52 por ciento de los ocupados tiene un trabajo formal y menos del 60 por ciento accede a los principales beneficios de la seguridad social.

La oficina regional de la OIT con sede en Chile informó que el seminario tomará en cuenta en sus deliberaciones los resultados del proyecto "Fortalecimiento de los mecanismos institucionales del diálogo social", realizado entre 2004 y 2007 y financiado por el Ministerio del Trabajo y Asuntos Sociales de España.

Asimismo, los delegados analizan fórmulas que permitan impulsar el diálogo social, considerado clave en un momento de consolidación democrática en la región.

En su intervención, el ministro español afirmó que el diálogo social requiere interlocutores "válidos, legitimados y socialmente reconocidos". Advirtió, sin embargo, que no hay fórmulas mágicas para asegurar el éxito de un proceso de diálogo social, ni tampoco métodos ni mecanismos exportables de un país a otro.

"El diálogo social es un nutriente fundamental de la democracia", dijo el director regional de la OIT para las Américas y el Caribe, Jean Maninat, al convocar al seminario y agregó que estas iniciativas constituyen un instrumento esencial para hacer realidad el trabajo decente.

Durante su intervención, la Presidenta chilena sostuvo que es necesario admitir que en América Latina ha decaído el valor del trabajo. “No podemos aceptar, como datos estadísticos, que uno de cada cinco pobres viva en América Latina, ni tampoco que más de un millón 300 mil personas trabajen en condiciones muy precarias en nuestro continente, las que, algunos han señalado, son semejantes a las de los antiguos esclavos”.

Bachelet agregó que hoy es tiempo también dar un salto cualitativo en protección social. Advirtió que ésta es una época de incertidumbres y de riesgos y que se debe aprender a vivir con ellos, sin negarlos, sin minimizarlos, sin dejar que paralicen o hundan.

Las conclusiones del seminario en Chile serán presentadas como un aporte a los preparativos de la XVII Cumbre Iberoamericana que se realizará en noviembre en Santiago en torno al tema "Cohesión social y políticas sociales para alcanzar sociedades más inclusivas en Iberoamérica".

El ejemplo de España

En declaraciones a la agencia Efe, el ministro del Trabajo y Asuntos Sociales de España, Jesús Caldera, dijo que "el diálogo social es básico, garantiza la paz social y ayuda a los países a desarrollarse mucho mejor".

"El ejemplo de España es evidente, España lleva un largo proceso de diálogo social, más de veinte años y los resultados han sido realmente espectaculares, mucho más gente empleada y mejores salarios", agregó.

Añadió que con la reforma laboral cada día hay más estabilidad y unas mejores perspectivas de futuro. "Por eso, siempre animamos a todos a que utilicen la vía del diálogo social y no de la confrontación, porque ésta suele generar peores resultados”.

Tras la inauguración del seminario, el ministro Caldera, que llegó este domingo Santiago, conversó en privado media hora con la presidenta Michelle Bachelet, a quien le transmitió la solidaridad del gobierno español por la tragedia de la región de Aysén, afectada este sábado por un fuerte sismo que dejó tres muertos, siete desaparecidos y cuantiosos daños materiales.

Asimismo, Caldera se reunió con su par local, Osvaldo Andrade, y con la ministra de Planificación, Clarisa Hardy.