Los despropósitos de Ortega

Octavio Lazos Velázquez

Los despropósitos de Ortega

Muy mal está en sus percepciones el dirigente nacional de lo que ahora queda del PRD, Jesús Ortega Martínez, cuando dijo que el secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, trabajaba “a favor de las candidaturas del PRI”.

El mejor aliado que han tenido los tricolores en estos años tienen nombre y apellidos: Germán Martínez Cáceres y ahora Cesar Nava, quien se dejó embaucar por Jesús Ortega en la alquimia que ya se conoce hace meses como la del agua y el aceite, es decir, querer mezclar en un nuevo producto, a la izquierda y a la derecha.

Y tan es así que en esta hora nadie logra explicar dentro del panismo y el perredismo ese indescifrable mazacote ideológico, que sólo causa confusión entre el electorado de las 12 entidades, en donde se elegirán nuevos gobernadores el primer domingo de julio próximo y en algunos de los cuales inopinadamente se aliaron la derecha y la izquierda, al parecer para nada y aun en contra de sus directivas estatales azules y del sol azteca.

Flaco favor le hace al desgarrado y debilitado perredismo Ortega Martínez, con ess declaraciones completamente desproporcionadas, “en contra” de Gómez Mont, un panista de prosapia y contra lo que se diga, en el aprecio del presidente Calderón, pese a los normales desencuentros que implica el no ser un “Yes men”, en los precisos momentos en que las alianzas entre el panismo y el perredismo, muestran en todas las encuestas que serán derrotadas por el priísmo.

¿Alguien cree que Gabino Cué ganará en Oaxaca o que con su acostumbrado lenguaje procaz Xóchitl Gálvez podrá vencer a la clase política priísta hidalguense? La llegada del experimentado Emilio Gamboa Patrón a la CNOP priísta el próximo 29 de mayo, es garantía para que César Duarte gane en Chihuahua y que el priísmo se mantenga cohesionado para su destape de candidato presidencial en el 2011.

Lo que hace Ortega al “pegarle” a Gómez Mont, es no sólo más que unirse al coro de aquellos que no quieren vislumbrar a un prospecto fuerte del PAN a la presidencia de la República   -tienen posibilidades reales de ser candidatos del PAN, Alonso Lujambio de Educación, Ernesto Cordero de Hacienda, o el gobernador de Guanajuato Juan Manuel Oliva Ramírez, pero aun éstos no hacen ruido, pero no por ello dejan de ser importantes-, quieren vetar a Gómez Mont en la carrera por la candidatura panista al 2011.

Con lo cual Ortega Martínez trata de verse más panista que los descendientes de Gómez Morin para “taclear” al secretario de Gobernación del presidente Felipe Calderón, quien sabe perfectamente la importancia que en materia de información, operatividad y relación con los medios de comunicación, gobernadores, empresarios y gabinete en pleno, tiene el titular de la SEGOB.

Dentro y fuera  del PRI se observa a Enrique Peña Nieto, por su popularidad, eficacia de gobierno y encuestas de opinión, el más aventajado de los precandidatos tricolores para obtener la nominación como candidato presidencial de su partido, con un Emilio Gamboa que trabaja en la unidad a favor del gobernador del Estado de México, con el líder del Senado, ese gran político que es Manlio Fabio Beltrones, quien podría ser el próximo secretario de Gobernación y una institucional Beatriz Paredes Rangel, tlaxcalteca a la que ya algunos presagian el liderazgo de la Cámara de Senadores.

El caso del PRD es mucho más complejo. Con un Andrés Manuel López Obrador que tuvo que ir a buscar apoyo al Partido del Trabajo, ante el abandono perredista de Ortega y su camarilla y con un Marcelo Ebrard, para el que es necesario hacer subir popularidad en el DF, en el país y mantener la gobernabilidad en la capital nacional en estos difíciles momentos.  

¿Será que Ortega a lo que le apuesta es a que el PAN, a pesar de los descalabros que sufra en las elecciones a gobiernos estatales el primer domingo de julio próximo, renuncie a la candidatura de un propio candidato presidencial, para postular a un perredista, digamos, para no ser tan perspicaces, a Navarrete, el dirigente senatorial, quien no esconde sus, eso si hay que decirlo, legítimas, pero muy escasas aspiraciones presidencialistas?

Las alianzas PANPRD, que según todas las encuestas no tendrán ningún éxito y a las que se opuso el responsable de la política interior de nuestro país, Fernando Gómez Mont, podrían ser la plataforma de lanzamiento para la candidatura presidencial panista de Gómez Mont, a la par de Lujambio, Cordero u Oliva, en un cierre que podría ser más competido que el de Calderón-Creel. En el PAN, no hay que olvidar, la elección del candidato presidencial se hace a través de los consejeros, que ciertamente no están conformes con la alianza con los perredistas de Ortega.

Por lo pronto, en el PRI Elba Esther Gordillo va con Peña Nieto. Otro valioso engrane ganado merced al oficio político de Emilio Gamboa.

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