Jugar con el dinero de otros
domingo 23 de mayo de 2010, 19:40h
Por más excusas que dé sobre el futuro de los trabajadores y la defensa de sus puestos, el presidente de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, ha preferido la peligrosa intervención del Banco de España, antes que poner la caja cordobesa en manos de la Junta, vía Unicaja de Braulio Medel. La solución final ha puesto en riesgo el dinero de los impositores y no parece que haya sido la mejor. La historia de esta frustrada fusión viene salpicada de desencuentros entre la Iglesia y la Junta de Andalucía, desde que Magdalena Álvarez era consejera de Economía y Miguel Castillejo presidente de la entidad cordobesa. La Junta nunca ha podido con la caja de los curas ni siquiera cuando ésta estaba en banca rota. Ahora, una vez que el Banco de España ha decidido ponerla en venta, ya veremos quien se hace cargo de ella, si Unicaja, apoyada por la Junta, o Caja Murcia. Aunque también hay una tercera caja andaluza en litigio que podría ser una solución menos traumática. Se trata de Caja Granada, tambien dirigida por un socialista, Antonio Jara, quien podría ser la solución menos mala dadas las enemistades abiertas entre Cajasur y Unicaja.
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