Lakoff: la gente de 'doble moral' determina las elecciones

George Lakoff es profesor de Lingüística en la Universidad de Berkeley y uno de los mayores expertos mundiales en Comunicación Política. Pero, lo que es más importante, es el actual 'gurú' del presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, que ya ha dejado atrás sus simpatías iniciales por Philip Pettit, catedrático de Ciencias Políticas y Valores Humanos en la Universidad de Princeton.

De la mano de la Fundación IDEAS y de su 'descubridor' ante ZP, José Andrés Torres Mora, miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE y primer jefe de gabinete de Zapatero, Lakoff ha protagonizado una conferencia-coloquio en la Asociación de la Prensa de Madrid sobre el vidrioso capítulo de “La comunicación en tiempos de crisis”.

Lakoff ha estado acompañado por otro 'gurú' actual, esta vez de la comunicación: Stanley Greenberg, asesor electoral del Partido Demócrata que formó parte del equipo que llevó a Barack Husein Obama a la Presidencia del país más poderoso del mundo. Ambos, Lakoff y Greenberg, han hablado de lo que, en estos tiempos de crisis, tendría que hacer la socialdemocracia europea para no verse arrastrada por el conservadurismo.

Lakoff y la 'doble moral' ciudadana

Uno de los mensaje más claros lanzados por Lakoff en Madrid -del que sin duda tomarán buena nota los expertos electorales socialistas- es que muchos ciudadanos tienen, a la vez, una doble moral, progresista y conservadora. Así que aconsejó a la izquierda defender sus valores tradicionales con emoción y encajarlos en una narrativa que genere empatía con la población.

Para Lakoff, el volumen y el techo de la gente con doble moral -progresista y conservadora- es cada vez mayor y son los que determinan las elecciones. Asentado el escenario, alertó sobre lo que está pasando en Estados Unidos, donde el 80 por ciento de los periodistas, tertulianos y personas que intermedian con la población a través de los medios de comunicación (radio, televisión, Internet, etc.) lo hacen desde presupuestos conservadores, de tal manera que la gente se acostumbra al esquema moral de la Derecha.

Lakoff añadió que “el lenguaje genera y a la vez se acopla a marcos y sistemas de pensamiento que, cuando se repiten constantemente, crean formas de pensar que no son naturales, pero que la gente, en su subconsciente, empieza a asimilar como naturales”.

¿Cómo combatir esa situación? Lakoff ha aconsejado a la Socialdemocracia europea transmitir con emoción sus valores de siempre, encajarlos en un relato que permita conectar con la gente, hablar de los problemas reales de la calle, y amasar la credibilidad suficiente para que la ciudadanía confíe en que seas capaz de transformar esos valores en políticas.

Greenberg: el lenguaje no vale si no hay programa ideológico

Por su parte, Stanley Greenberg, asesor electoral del Partido Demócrata, indicó que, en el contexto de la crisis económica internacional, Europa está girando a la derecha porque la izquierda es incapaz de generar confianza, pues, en su opinión, no tiene soluciones a esta nueva situación y se ha dejado ocupar su discurso y espacio tradicionales por las fuerzas conservadores.

Para Greenberg, la Socialdemocracia solo puede voltear esta situación si, a partir de unos valores y sentimientos, encuentra líderes que sepan articular una narrativa de acuerdo al momento que viven los ciudadanos. Para ello, explicó, hay que tener proyecto político, pues el lenguaje no es nada si está divorciado de programa ideológico.

En este sentido, explicó que, a diferencia de los partidos políticos de Izquierda en Europa, cuyo voto, aventuró, se diseminará si no arman un discurso político sólido, en EE UU el actual Presidente, Barack Obama, sí supo incluir en su narrativa asuntos como la inmigración, el aborto, el muticulturalismo, la defensa de las pensiones, el germen de una sanidad pública,… que conectaron con la calle. A su parecer, la clave del éxito de Obama estuvo en tener un discurso que, en tiempos de crisis, no hablaba en términos económicos, sino de protección para los ciudadanos y de otorgar más poder al pueblo.

En su condición de anfitrión, la apertura de la conferencia corrió a cargo de Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), quien denunció que, en especial en Europa, cada vez más le cuesta entender el discurso político de los líderes, algo que achacó al exceso de ruido y a la falta de ideas.

Por su parte, el vicepresidente de IDEAS, Jesús Caldera, afirmó que, mayoritariamente, la sociedad española es progresista, y que trasladar esa mayoría a las urnas implicar perfilar el modo en el que se conectan los valores con los mensajes, para lo que hace falta crear un relato y un marco de conceptualización.