En su primer discurso, Santos aseguró que la "diplomacia y el respeto" serán el eje de su política internacional, y declaró su aspiración de "trabajar de la mano con los países vecinos para desarrollar una agenda conjunta de cooperación e integración".
"En las relaciones conflictivas siempre hay dos alternativas: mirar con amargura hacia el pasado o abrir caminos de cooperación hacia el futuro", enfatizó Santos en tono conciliador, al hacer referencia, sin mencionarlo, al gobierno de Hugo Chávez.
Colombia y Venezuela comparten más de 2.000 km de una porosa frontera terrestre, en la que actúan guerrillas, narcotraficantes y delincuencia común.
Hasta hace poco, Venezuela -donde residen unos 4 millones de colombianos- era el segundo importador de productos de este país, con compras que en 2008 llegaron a los 6.000 millones de dólares, pero que cayeron estrepitosamente luego del "congelamiento" de las relaciones.
Venezuela decidió congelar sus relaciones con Colombia en julio de 2009 en rechazo a un acuerdo militar que permite que tropas estadounidenses operen en bases colombianas, negociado cuando Santos se desempeñaba como ministro de Defensa.