El Cardenal Julio Terrazas advirtió ayer en Brasil, que Bolivia enfrenta los riesgos de posturas revanchistas originadas en el despertar de un indigenismo sobre todo andino, que desconoce el fuerte mestizaje boliviano.
La denuncia la hizo el líder de la Iglesia de Bolivia, durante su intervención en la segunda jornada de la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, que reúne en la ciudad de Aparecida, a obispos y cardenales de todo el continente.
Terrazas dijo que este revanchismo está incitando a la confrontación y que ya se habla de resistencias armadas. El prelado también precisó que durante el mandato de Evo Morales, que “causó gozo y esperanza” en gran parte de la población, no ha conseguido disminuir la pobreza y que tampoco se ha podido librar de los signos de la corrupción y la división.
“La pura retórica no mejora la calidad de vida del pueblo en general y por eso no cesa la emigración masiva de tantos bolivianos en busca de días mejores”, enfatizó el cardenal, quien estuvo presente en Brasil, durante la reciente visita del Papa Benedicto XVI.
Pese a las críticas, Terrazas destacó los profundos cambios que vive en este momento el país, algunos de los cuales generan esperanzas y confianza, pero que otros suscitan interrogantes y dudas. Considera que el ciclo del dominio del liberalismo económico ha llegado a su fin, porque nunca pudo obtener resultados palpables. “Evo Morales obtuvo una votación jamás lograda en los años de vigencia democrática y con el, han irrumpido, en la conducción del país, los indígenas, campesinos y sectores sociales casi siempre relegados y olvidados”.
El arzobispo de Santa Cruz también hizo énfasis en las medidas lanzadas durante al mandato del MAS, como la Asamblea Constituyente, la Ley de Tierras y la Ley contra la corrupción e impunidad, al igual que el empeño en la recuperación de la propiedad y comercialización del gas y los recursos naturales. Considera que estas políticas tienden a beneficiar al país, sin embargo, cree que ha habido también signos negativos que han causado desilusión en otra porción de la sociedad boliviana.
En ese sentido, dijo que la confrontación a la que se ha incitado, ha generado polarización y que “el centralismo estatal que debilita el ideal autonómico de las regiones, paralizan al país, incidiendo fuertemente en la Asamblea Constituyente y alejando la posibilidad de contar con una nueva constitución dentro de los términos propuestos. Terrazas sostuvo que a poco más de un año de este proceso político, existe un apresuramiento para exigir los beneficios económicos profusamente publicitados, multiplicando de esta manera presiones y conflictos.
El cardenal hizo referencia a los temores que genera en Bolivia el intervencionismo del presidente venezolano Hugo Chávez en el país. “Suscita temores la atención, muy llamativa por parecer desinteresada, que manifiestan algunos dignatarios de este continente por lo que pasa en Bolivia. Nadie desearía salir de una dependencia foránea para caer en otra”, sostuvo Terrazas.
Por último, el presidente de la Conferencia Episcopal Bolivia habló de los encontrones que ha tenido la iglesia boliviana con el régimen de Evo Morales. “Se propaga el discurso de ‘descolonizar a Bolivia’ y se señala a la Iglesia ser co-autora del colonialismo”. Esto es evidente en la nueva visión de país que se propugna, una muestra clara es la nueva ley educativa estatista y laicista”, dijo el cardenal, luego de afirmar que la Iglesia en Bolivia no defenderá privilegios, sino el derecho a la libertad religiosa. “En esta situación nosotros pastores debemos responder a la perplejidad y los teores que expresan los creyentes. No deseamos evasiones ni cómplices neutralidades, tampoco compromisos ciegos o fundamentalistas”, concluyó.
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