Bogotá vive una exitosa jornada preventiva

Según el al Fondo de Prevención y Atención de Emergencias (DPAE), y el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, en esta jornada, que es la segunda que se realiza en la capital, hubo una participación "masiva" y "muy positiva", que "ayudará a salvar muchas vidas" ante un desastre.

"No solamente es crearle la conciencia a los ciudadanos, sino a las diferentes entidades, tanto públicas como privadas, colegios, universidades y centros comerciales, sobre cómo actuar e identificar las rutas de evacuación para cuando se presente un desastre natural", recalcó el alcalde a los periodistas tras el simulacro.

A las 11 de la mañana hora local, millones de personas iniciaron un simulacro en el que debían desalojar sus casas y oficinas, identificando la salida más segura y acudir a los puntos de encuentro masivos indicados. Un total de 3 mil empresas, estudiantes de 120 colegios públicos y privados, universidades y 60 centros comerciales participaron en el ejercicio de evacuación, que tuvo una duración de cerca de media hora.

Se seleccionaron 23 puntos seguros de encuentro a lo largo de toda la ciudad, con puestos de atención con personal de salud, a los que paulatinamente fueron acudiendo el torrente de personas que llenó las calles.

Sólo la Plaza Bolívar, reunió a cerca de 3 mil personas de los edificios y entidades estatales de la zona, entre ellas el Palacio de Nariño, que evacuó a todos sus trabajadores, incluido el presidente, Juan Manuel Santos.

"Si los ciudadanos, si la sociedad es disciplinada, si tomamos las precauciones ante posibles desastres, si somos cautelosos, vamos a evitar muchísimos problemas, vamos a evitar realmente desastres", declaró Santos desde la Plaza de Armas. El Jefe de Estado recordó a los colombianos que "prevenir es mucho más conveniente que después tener que lamentar" y advirtió de que la disciplina es un factor clave para salvar vidas.

Especialmente curiosa fue la evacuación del ministro de Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, quien fue rescatado por los servicios de emergencia a través de una de las ventanas del edificio ministerial, mediante cuerdas y arneses, y que el propio ministro admitió, bromeando, que le había provocado "algún sustico".

Alrededor de 30 mil policías, personal de emergencias, socorro y salud controlaron el simulacro; además, tres helicópteros sobrevolaron la ciudad, aunque en ningún momento se activaron las alarmas de emergencia para alertar a la ciudadanía de la evacuación, como ocurrió en el simulacro anterior.

Durante el simulacro no se examinó exclusivamente la capacidad de reacción de los bogotanos ante un desastre, también se puso a prueba la respuesta del número de emergencia 123, que simuló una caída del sistema.