¿De qué lado estará Saura?: ¿del Papa o de los protestarios?

El gobierno tripartito de José Montilla se encontrará nuevamente ante un gran dilema el 7 de noviembre, fecha de la visita pastoral a Barcelona del papa Benedicto XVI. Un dilema más parecido a un sainete que a una decisión coherente. 

Resulta que la policía que tiene que protegerle, los Mossos d'Esquadra, depende políticamente y orgánicamente de Joan Saura, dirigente de Iniciativa per Catalunya-Verds, partido que se ha pronunciado públicamente contra la visita del pontífice. Su máximo exponente en el Ayuntamiento de Barcelona, Ricard Gomà, ha tachado a Ratzinger de "discurso hipócrita" y de representar "la expresión de la cara más rancia y más oscura de la Iglesia católica".   Es más, este teniente de alcalde advierte que además de no asistir a ningún acto con el Papa participará activamente en la manifestación de los grupos opositores a esta visita.

La pregunta es obligada: ¿De qué lado estará la policía del ex-comunista Saura? ¿Del Papa, para protegerle y darle realce a una manifestación de gente que se prevé multitudinaria, o de quienes quieren reventar la visita?