Joan Herrera, secretario general de IC-V, ve agotado, incluso, el presunto proyecto socialdemócrata para llevar a la prosperidad a la sociedad actual. Por lo que pide un giro izquierdista a esa sensibilidad; receta, según él, idónea para afrontar los actuales retos globales. Bueno, en todo caso, tal y como está la cosa, lo que parece seguro es que la prescripción para los problemas que nos atañen puede estar, y si quien se aplica a implementarla sabe medir bien las dosis, en un pragmatismo que conjugue elementos liberales con socialdemócratas. Pero nunca dejando tensar la cuerda desde un extremo. Y así nos encontramos con Herrera, un chico de hoy en día, que aún lo sigue fiando todo a la nostalgia del PSUC -y, ojo, un respeto para este partido, todo sea dicho, sobre todo en su contexto y con todos los debates que se puedan abrir en torno al mismo-. Pero hay realidades que incluso generaciones anteriores a Joan Herrera ya asumieron. Además, hoy en día más que nunca, en el veintiún milenio, hay ciertas soluciones que, tajantemente, no sirven: por ejemplo las que drásticamente insinúa Herrera. Ciertamente, como en aquel chiste de Eugenio en que un montañero se agarra a una rama para no caer en un precipicio y ve cómo Dios le propone una solución un tanto arriesgada -"un grupo de ángeles, al mando de mi bienamado Arcángel San Gabriel succionará el aire y te devolverá al punto de partida", explicaba 'l'acudit'-, con las propuestas de Herrera siempre se tiene la tentación de decir: "sí, todo esto está muy bien. Pero, ¿hay alguien más?".
Declaraciones de Joan Herrera
Si (
No(
