Corrían los últimos minutos del partido amistoso Portugal España (4-0 luso, por cierto) cuando una auxiliar en locución de Televisión Española explicaba que un grupo de jugadores, al acabar el partido, regresarían a Madrid y otros "a la capital... Bueno, a la Ciudad Condal" refiriéndose a Barcelona. Con lo fácil que era añadir el adjetivo 'catalana' y ya está. Pero no. Tal vez por falta de reflejos, la periodista se ha tenido que enfrascar en un calificativo del cuál en Barcelona ya no se acuerda nadie.