Resulta evidente que los vídeos se han convertido, en las últimas campañas electorales, en armas arrojadizas contra los adversarios, pero también en boomerang para quien los lanza, por igual. En la más reciente, y en curso, campaña electoral, la catalana, estamos teniendo ejemplos de todo ello.
Recuérdese que, en el comienzo de la campaña, el PSC divulgó su propio vídeo sobre "un hombre normal", un eficaz personaje llamado, casualmente,
José Montilla, capaz de resolverlo todo, y adornado de los poderes de "cualquier supermán"... Luego han llegado algunos vídeos más, que casi siempre han dado algo o mucho que hablar. En particular, el de las Juventudes, o Nuevas Generaciones, del PP, en apoyo de su propia heroína
Alicia Croft-Sánchez Camacho. Fue un vídeo fallido, porque volvía a producir justamente lo que trataba de evitar: rechazo y repulsa. Alicia llegaba pintada con las alas del pájaro del "pepe" y destrozaba sin miramientos a todos sus enemigos, llámense independentistas, republicanos o inmigrantes ilegales. Ha sido un vídeo fallido para el PP, que no ha tenido más remedio que reconocer un error palmario, aunque sea para atribuirlo a su "agencia negociadora" o productora.
Y ya abierta la veda del vídeo, en las últimas horas han llegado otros dos, ambos con
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contenidos erótico-festivos que a algunos habrán divertido y a otros molestado vivamente. Pero ya se puede asegurar, como lo hace El Mundo este jueves, que "los orgasmos y sus sonidos están de moda como arma electoral." Porque sí, por la mañana las juventudes socialistas presentaban un vídeo en el que comparaban el acto de votar con una relación sexual muy satisfactoria, -una sensación orgásmica no disimulada- a continuación ha sido
Montserrat Nebrera quien ha hecho suyo el tirón del sexo para buscar su hueco en la campaña.
La candidata de Alternativa de Govern,
Nebrera, ex candidata del PP sustituida por Sánchez Camacho, ha colgado en YouTube y Twitter lo que llama 'El vídeo porno de Montserrat Nebrera'. Aunque a buen seguro que para muchos el vídeo ya servirá como reclamo, el spot ahonda en esta cuestión y muestra un recorrido por una casa con ropa de mujer por el suelo, cava y copas a medio tomar en las mesas, puertas que se abren y camas deshechas. Todo esto, acompañado por gritos de placer de mujer y una musiquita sugerente. Entre grito y grito, se lanzan dardos contra la política catalana actual, como la subvención que reciben CiU y el PSC, el caso Millet o los 200.000 euros al año que cobraría Ana Blanco, presentadora del Telediario de La 1. Al final, aparece la candidata del partido, envuelta en una toalla blanca y con fondo ajardinado, y "suelta" su mensaje: "Si quisiéramos montar un escándalo para salir en los medios de comunicación, me habría quitado esta toalla. Pero en política no todo se vale". Para después repetir su lema ('Otra Cataluña es posible') y pedir al electorado que acuda a las urnas el próximo día 28. Este vídeo, apunta un último mensaje, está realizado "para superar el silencio" al que les "someten" los medios de comunicación.
Casi todo vale, por lo menos, para reclamar la atención sobre uno-una misma...
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