Los codazos de siempre

El hecho de que Amparo Valcarce y Pedro J. Muñoz, los números dos y tres del PSOE de Castilla y León, hayan declinado ir en las candidaturas autonómicas por Castilla y León no quiere decir que entre los socialistas de la Comunidad falten voluntarios para ir en las listas. Ni mucho menos. Simplemente significa que Valcarce y Muñoz tenían posibilidad de optar y han preferido hacer mutis por el foro madrileño. Pero en el PSOE los codazos para entrar en las listas municipales y autonómicas son los habituales, agudizados incluso ante el negro horizonte que se cierne respecto a las siguientes elecciones generales.

El candidato a la alcaldía de Valladolid, Óscar Puente, comentaba hace unos días la gran cantidad de compañeros que se han ofrecido para formar parte de su lista. Más peliagudo se presenta aún la candidatura de los socialistas vallisoletanos a las Cortes Regionales, donde no caben en la lista todos los notables que aspiran a ser o seguir siendo procuradores. El rumoreado regreso al Parlamento del “viejo rockero” José F. Martín, unido al posible desembarco en la lista del presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Antonio Gato, supondría el desplazamiento de dos de los actuales procuradores socialistas.

De mantenerse la actual proporción de géneros entre los candidatos ocupantes de los teóricos puestos de salida, los huecos a dejar a Martín y Gato tendrían que salir de entre los cuatro varones que ocupan actualmente escaño: Jorge Félix Alonso, Pascual Felipe Fernández, Ángel Velasco y Óscar Sánchez. Y no termina ahí el problema, ya que, según las encuestas, el PSOE vallisoletano corre el riesgo de perder uno de los siete escaños obtenidos en 2007, con lo cual es de suponer que los supervivientes de la criba tratarán por todos los medios de eludir el séptimo puesto de la lista. Todo un jaleo.