Resistencia Civil considera que sistema de justicia necesita más recursos

Rangel reafirmó que es importante que se hayan reunido ministros, gobernadores, alcaldes de gobierno y oposición. Estima que “esa instancia tiene que reunirse y tiene que haber diálogo, pero es realmente decepcionante los resultados que vimos”.

Estima que “el hecho que se reúna esa gente para decir lo mismo de siempre y pedir más dinero para algunas policías, que a lo mejor hay que darlo, no va a resolver el problema de la violencia en Venezuela. Es absolutamente trágico, lamentable, decepcionante si se quiere que los gobernantes de Venezuela se reúnan y ninguno se les haya ocurrido decir que las cárceles venezolanas están absolutamente llenas, que los venezolanos que están allí se les están violando sus derechos humanos”.

A su juicio, es necesario construir más cárceles o pensar es despenalizar algunos delitos como el tráfico menor de droga, “porque de lo contrario, no se puede resolver el problema”.

Lamentó, de igual manera, que “esas autoridades que estuvieron allí no se les haya ocurrido decir que los que necesitan mayor presupuesto son los tribunales, porque aquí no puede haber justicia, que es lo primero que mete  en cintura al criminal, cuando los jueces tienen cuatro mil o cinco mil casos en el escritorio y no pueden dictar sentencia”.

Estima que “es lamentable entonces que este Consejo Federal de Gobierno haya terminado en un lugar común que es lo todos se oye…con ese resultado aquí la violencia va a seguir en las calles, aquí lamentablemente vamos a seguir batiendo record de muertos, etc, etc, porque  no se quiso ir a la raíz del problema y la raíz del problema es que nuestro sistema de justicia no funciona”.

Rangel señaló que la huelga de hambre emprendida por varios estudiantes “no pudo ser un éxito jamás, porque los jóvenes nunca protestaron por lo que a ellos les concierne, como nueva generación, sino que los pusieron a protestar por una causa, en la cual, entraban unos políticos presos, o presos políticos y gente que la sociedad los ve como delincuentes,  eso hay que decirlo, porque eso es lo que explica que durante varias semanas, hayan estado una serie de jóvenes ayunando y que la ciudadanía no se haya molestado en acercarse en darle solidaridad”.

Estima que los resultados fueron “un empate el cual los jóvenes lograron algunas medidas para los políticos presos o presos políticos o, algunos que la gente ve como delincuentes, pero el ministro El Asissami también tuvo parte de éxito, porque logró mediar en una situación que para el gobierno era difícil.  Entonces no se puede hablar de un éxito, cuando en realidad lo que hubo fue un empate y eso es importante decirlo”.

Recordó Rangel que este 27 de febrero “se recuerda una fecha luctuosa, trágica para la República, pero a la que hay que aclarar, porque se está confundiendo al venezolano”. Aseveró que cuando ocurrió el 27 de febrero del 89 el país quedó tan confundido que con un general que fue tan irresponsable,  por no estar frente de las tropas, que ciertamente, cometieron excesos, llegaron a masacrar a venezolanos inermes, en ese momento por confusión se  creyó que era presidenciable y el 27 de febrero sirvió de trampolín para desestabilizar a un gobierno elegido democráticamente, que era el de Carlos Andrés Pérez en ese momento”.

A su juicio, en esos momentos algunos dirigentes mediáticos de entonces, “caso del doctor Marcel Granier quien intentó desestabilizar el país para llegar a la Presidencia o poner al general Italo Del Valle Alliegro, porque eso sucedió y porque hubo una serie de muertos”.

Considera el dirigente de Resistencia Civil que “se quiere legitimar una situación como la actual, en la cual el país cada día se está empobreciendo más y cada vez son las personas que ven difícil vivir dentro de Venezuela  y que no les queda más remedio…Eso es lo que habría que hacer en estos momentos: estar discutiendo y no legitimando algo por algo que pasó atrás”.

Sobre el caso de Libia, Rangel dijo que la posición de Venezuela hasta ahora ha sido ambigua y la posición internacional no es práctica. “Es muy lamentable que la posición de Gadafi quien transformo gracias a las riquezas petroleras de ese país a la poca población, pero que lo transformó de un reino donde había millones de hambrientos y miserables en un país donde no hay hambre, donde no hay sin techo y donde más o menos las cosas funcionaban… pero en medio de una gran corrupción de sus familiares y en medio de un gran abuso desde el año 69 estaban en el poder”.

Asegura que la posición venezolana no puede ser ambigua: “La posición venezolana tendría que ir a buscar que a Gadafi se le garanticen los derechos que él no ha garantizado y que poco a poco vaya saliendo del poder porque ni lo que está pidiendo las Naciones Unidas es recomendable, que es invadir ese país por fuerzas extrajeras y menos un país extranjero”.