La mendacidad como retórica de campaña política

            La precampaña de las elecciones autonómicas murcianas empieza a emponzoñarse con la retórica mendaz que están empleando los partidos mayoritarios, pues al mensaje que lanzó el PP en relación a las “supuestas perras” que el gobierno socialista le ha escamoteado a Murcia, han contestado los socialistas murcianos preguntándole a Valcárcel ¿dónde ha metido los 1.800 millones de euros en que ha endeudado a la Comunidad Murciana?             No nos parece que sea este un buen camino de debate político, sino que por el contrario, en el más propio sentido goebeliano, a base de repetir una mentira, acaba aparentándose una verdad. Y esto es a lo que está derivando la tesis de que el gobierno socialista debe a Murcia un supuesto dinero por cómputo inferior de habitantes murcianos en la asunción de los servicios públicos transferidos a las autonomías. De manera que se exhibe un victimismo propio de los insaciables nacionalistas catalanes y vascos, para los cuales todo lo que le envíe el Estado es poco, pues realmente les sobra este.             Pero esa táctica operada por el PP es un arma de doble filo, ya que algunas de las transferencias que se han mostrado con mayor grado de déficit –como las sanitarias- fueron negociadas por el entonces Consejero Marqués (PP) ante un gobierno central de Aznar (PP), llegando a afirmar el mismo consejero murciano que había sido una negociación muy bien ejecutada, pues llegaba a sobrar dinero, según su cálculo. Algo que se ha demostrado ser absolutamente incierto, con el transcurso del tiempo; sin perjuicio de la gestión va de cuenta de la Comunidad Autónoma, gobernada por el PP.             Siendo así, por tanto, que nos parezca de todo punto inadecuada esa estrategia, pero a base de dar un titular tras otro en el sentido de que nos “quitan las perras”, “no le pagan a Murcia la deuda histórica”; acaba por tener el pretendido éxito propagandístico en la masa acrítica que apenas pasa del titular  que los del PP murciano recitan como un “mantra” oriental. Con lo que el objetivo pretendido se consigue. Pero además, los políticos que lo dicen, se conceden la licencia de no tenerse que explicar en el incremento astronómico del gasto público que han generado. Así la culpa siempre es de ZP….             Por consiguiente, la respuesta del PSRM que cuestiona el destino que ha llevado el extraordinario déficit público que ha tenido la Región a manos de Valcárcel, es una respuesta consecuente con la mendaz retórica iniciada de contrario. Pero al final, acaban “haciéndole el juego” a quien trata de eludir el discurso responsable que explique una gestión de extraordinario gasto poco razonable, y sobre todo, sobre las medidas concretas que piensan aplicar –de ser gobierno en Murcia- para sacar a la Región de la crisis en que está inmersa. Pues en ello, nos va a todos los murcianos, y por tanto, de ello, debería de depender la reflexión del voto que el ciudadano murciano haya de otorgar en las próximas elecciones, para lo que tiene derecho a una información veraz, y a un debate público claro y preciso de las políticas públicas llevadas a cabo, y las alternativas que se proponen por las diferentes alternativas electorales que se presentan. Eso es lo que interesa a la ciudadanía responsable, más allá del “ruido electoral”, de la “retórica mendaz”, o de cualquier otra jugada disuasoria de carácter evasivo.                                                                          EL MIRAVETE