'¿Estás ahí?': (Ni) comedia (ni) romántica

Roberto Santiago nos cuenta una historia sobre una joven pareja en la que ella acaba de morir y es un fantasma. Algo parecido le pasa a la película que nace muerta, con una escena introductoria en un funeral que nos hace temer lo peor. Una voz en ‘off’ horrible nos sitúa en la historia mientras nos cuentan varios chistes sin gracia. La primera escena en la casa confirma la primera impresión, un Gorka Otxoa sobreactuado, la presentación de unos secundarios de cartón piedra y nuevamente un humor sonrojante. Según pasan los minutos la cosa mejora algo, se centra en los problemas de la pareja y, tanto Gorka Otxoa como Miren Ibarguren, parecen más cómodos con sus personajes. Incluso alguna sonrisa puede aparecer en la cara de los espectadores. No es como para tirar cohetes pero ya no tienes ganas de salir corriendo. La cinta llega apresurada a su final, como si se disculpase por hacernos perder el tiempo, antes de cumplir la hora y veinte de duración. La sensación que deja es que ha desaprovechado el evidente talento cómico de Otxoa y los matices que puede ofrecer Ibarguren. Además, el primero no convence en la parte romántica y la segunda en la humorística. Del resto del reparto poco se puede decir, sus personajes no son más que meras excusas para intentar crear situciones cómicas. Poco pueden hacer, por tanto, gente tan fiable como Carme Elías o Miguel Rellán. Basada en una obra de teatro de Javier Daulte, la película es un constante quiero y no puedo que acaba bruscamente después de la única escena salvable de toda la película. Lo mejor que se puede decir de '¿Estás ahí?' es que no se hace larga, lo peor es que acaba cuando parecía ponerse interesante. Vea también: 'El Inocente': Un entretenido drama judicial 'Carta Blanca': Dos tontos muy tontos tienen un e-mail 'El último exorcismo': Tan bueno como el primero 'Thor': Un Dios del trueno sólo para creyentes 'Carlos': Vivisección de un terrorista 'Caperucita Roja': Crepúsculo 4, el amanecer de la hormona adolescente