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Imaz revela cómo el chantaje con pistolas rompió la tregua de ETA

Imaz revela cómo el chantaje con pistolas rompió la tregua de ETA

miércoles 27 de junio de 2007, 12:22h
La tregua de ETA se rompió y el proceso de conversaciones multilaterales entre PNV, PSE-EE y Batasuna finalizaron porque, "en términos figurados", se puso a los socialistas "una pistola en la cabeza" para que se comprometieran a que el PSN defendiera "un espacio de autogobierno" que incluyera a Euskadi y Navarra. Lo ha afirmado el presidente del PNV, José Jon Imaz.

  En una entrevista en Radio Euskadi, el presidente del EBB del PNV, José Jon Imaz, ha considerado, además, que "las mentiras" que están diciendo ETA y Batasuna, a través de las informaciones publicadas en 'Gara', buscan justificar "el camino de deriva y tragedia" que van a emprender.

  Según Imaz, ETA y Batasuna ahora también "mienten", con "la colaboración de Gara" a través las informaciones que publica, como ocurrió tras la anterior tregua de Lizarra, cuando la banda armada "empezó a sacar mentiras deformadas de lo que habían sido las conversaciones entre PNV, EA y ETA en el año 98-99".

   En este sentido, recordó que el dirigente popular Jaime Mayor Oreja dijo "aquel disparate de ETA mata, pero no miente". "Esto, para las personas que hemos visto cómo ETA, en muchos casos, ha echado, con perdón de la expresión, 'mierda' sobre las personas a las que ha asesinado, difamado y sacado acusaciones de chivatos, de traficantes y de todo, me parece absolutamente intolerable", dijo.

   En ese sentido, precisó Imaz que ETA "miente dentro de su estrategia política" y aseguró que la organización terrorista y Batasuna "están mintiendo", en estos momentos, "respecto a todo este tipo de conversaciones". "Están diciendo, por ejemplo, que el problema es que no se quiso respetar que los navarros pudiesen tomar su propia decisión para conformar un espacio único en los cuatro territorios. Es mentira. Yo participaba en esas conversaciones y la posición que tomó Batasuna y la posición que ha tenido ETA es diferente", añadió.

“A punta de pistola”

   En esta línea, precisó que "lo que se hizo fue, en términos figurados, evidentemente, poner una pistola en la cabeza al PSE-EE y decirle “o te comprometes a que PSN defienda activa y públicamente el poder conformar un único espacio de autogobierno entre los cuatro territorios, una posición activa del Partido Socialista, por tanto, cambiando tu forma de actuar y de pensar, o todo se rompe'".

  Según Imaz, “ante ese chantaje intolerable, el PNV que estaba representado por mí, en aquella reunión, dijo: 'yo no puedo aceptar esto ni como demócrata ni como abertzale'. No puedo aceptarlo como demócrata porque me parece intolerable que a un partido político se le obligue a punta de pistola a cambiar sus concepciones políticas. No lo admitiré nunca", apuntó.

   En este sentido, explicó que, como abertzale, no estaba dispuesto "a que violentar la propia voluntad de Navarra y los partidos navarros suponga un alejamiento para una generación o dos generaciones entre Navarra y la Comunidad Autónoma de Euskadi".

El camino de la violencia de ETA

   "Y le dijimos no a Batasuna y éste fue el motivo principal por el cual se rompió la tregua y éste fue el motivo principal por el cual se rompió la tregua y ETA está mintiendo. Y todos esos papeles que están sacando, fundamentalmente, están tratando de justificar ante su propio mundo el camino de deriva y tragedia que van a llevar a cabo", manifestó.

   Tras reconocer que habían pactado no hacer públicas las conversaciones, aunque fracasaran, preguntó si se ha oído al PNV decir algo de estos contactos desde el mes de octubre. "Lo hemos estado tragando y viendo cómo se manipula y se miente burdamente y se trata de decir, no sólo a las bases de Batasuna, sino a la sociedad vasca, incluso, lógicamente a nuestros propios militantes, que no les creen, que el PNV no ha defendido en ese proceso que Navarra y la Comunidad Autónoma de Euskadi puedan tener un mismo espacio político", indicó.

   El líder jeltzale aseguró que ésto "les subleva" y destacó que ha estado callado "a este respecto los últimos ocho meses". "Es evidente que tengo y podría decir muchas cosas de ese proceso de conversaciones, pero no estoy dispuesto y voy a guardar, evidentemente, la confidencialidad sobre muchas de las cosas que allí se dijeron y que podrían poner tambien en serias dificultades a dirigentes de la izquierda abertzale".

   En esta línea, dijo que no lo hará "nunca por lo que es discreción a un proceso", pero puntualizó que no está dispuesto a que "se mienta en lo básico". "Y el problema de fondo no fue que no se quiso y que nadie aceptó que Navarra pudiese tener capacidad de tomar sus decisiones. No, nosotros defendimos que Navarra pudiese decidir su futuro y lógicamente, como abertzale que somos, defendíamos ir trabajando hacia un espacio común", destacó.

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