San Isidro: Desfile de toros inválidos y podridos, y máxima entrega de Saldívar

Toros de LAS RAMBLAS,  mal presentados, excepto el 6º:  ofensivos de cabeza pero sin remate y escurridos, inválidos y descastados. 1º, sobrero, de JOSÉ VÁZQUEZ, justo de trapío y sin fuerza; 4º, sobrero de JOSÉ LUIS INIESTA, mal presentado, muy flojo. Fueron devueltos por inválidos uno de LAS RAMBLAS, otro de ORTIGAO COSTA y otro de JOSÉ VÁZQUEZ. EL CID: palmas; silencio. EL FANDI: silencio; palmas con algunos pitos. ARTURO SALDÍVAR: ovación con saludos; silencio tras aviso. Plaza de Las Ventas, 27 de mayo. 18ª de feria. Casi lleno. ======================================================================== El dios de la lluvia se hizo presente con un fortísimo chhaparrón hasta casi el inicio del festejo, y a muchos no nos hubiera importado ahorrarnos semejante pasarela de supuestos toros indignos de Madrid en presentación -y van...-, que se 'adornaban' con una casi absoluta blandura de remos y una ausencia casi total de sangre brava. O sea, una mierda, para qué vamos a andarnos con eufemismos. O sea, como los taurinos consideran y tratan a la afición, como una m... De haber persistido el agua que caía a manta poco antes sólo nos habríamos perdido las agallas y firmeza, no exenta de torería, del mexicano Arturo Saldívar, que con su actuación anterior en el abono se ganó entrar ahora por el herido Curro Díaz. Vistoso y variado en el percal en quites de sus enemigos y  en los de sus compañeros, y valeroso y ortodoxo con la pañosa. Más en el tercero, cuya faena inició en el platillo clavado de hinojos con una buena serie de redondos, que repitió ya de pie, antes de extraerle algún natural hasta que el toro se acabó y Saldívar lo pasó por ajustadísimas bernadinas para atracarse con la espada. Asi, así se viene a Madrid. Que le pongan sus vídeos a muchos españoles compañeros de medio pelo que ya han pasado de puntillas por la feria. Ya el enorme sexrto, un zamacuco -de nombre 'Imputado' y con muchos cuernos, y hagan ustedes los chistes que quieran, que para eso lo he escrito-, que era el doble de sus hermanos de Las Ramblas -cómo puede enlotarse una corrida tan dispar para la cátedra venteañ, cómo- ni eso le pemitió porque se quedó como los de Guisando desde el cambio de tercio. Y nos habríamos perdido tres tandas de la mejor izquierda española -me refiero en los toros, aunque también pueden hacer chistes-, que es la de El Cid: con temple, ligazón, gusto y profundidad oceánica. Pero el animal ya semicadáver se acabó y encima este Cid torero falló con la tizona. Frente al invalidísimo primero, bastante hizo con matarlo bien. Y El Fandi, cuyo violín banderillero desafinó en el segundo de la tarde, le echó espectacularidad con los palos al quinto, sobre todo en el par de la moviola, entre los desprecios del 7 y el aplauso de otro sector más amplio de parroquianos. Frente a ambos inválidos, con el capote anduvo más o menos digno y con la muleta en su línea, vulgar. Pero el que da lo que tiene... pues eso. Otras informaciones y crónicas Unos naturales de Morenito nos despiertan de otra tarde soporífera Oreja para Castella y torera confirmación de Adame Cayetano, un gran modelo... de pésimo torero Lea todas las crónicas de San Isidro