Los indignados y la Junta del Banco Santander

Con motivo de la Junta General de accionistas que se celebrará mañana viernes 17 de Junio, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Santander, algunos indignados procedentes de Madrid y Barcelona quieren aprovechar la cesión de diversos accionistas anónimos del Banco para tomar la palabra ante la Junta y denunciar las supuestas inversiones armamentistas del Banco Santander, en la misma Junta que su presidente comunicará que ha tenido unos beneficios de 8.181 millones de euros en 2010. Es probable que después de reunirse hoy frente al Parlamento de Cantabria para la constitución del mismo decidan también manifestarse o entorpecer el acceso de los accionistas a la Junta. Según denuncian estos indignados, el Banco Santander es uno de los bancos españoles que más relaciones mantendría con la industria armamentística. Incluso acusan al banco de desarrollar prácticas contrarias al respeto por los derechos humanos. Afirman que el Banco Santander tiene un gran número de inversiones en armamento, en empresas que producen todo tipo de armas, bombas, explosivos, misiles, armas nucleares, etc, y muchas otras inversiones controvertidas, como es el caso de la financiación a empresas contaminantes. También tendría acciones de una compañía que supuestamente fomenta la deuda externa de países del Sur, opera en paraísos fiscales o financia empresas que no respetan los derechos laborales. Jordi Calvo, del Centro Delàs de estudios por la paz de Justícia i Pau (Barcelona) y Annie Joh de Setem (Madrid) afirman también que el apoyo financiero es clave para que las empresas de armas y otras con prácticas rechazadas por la sociedad puedan conseguir sus objetivos económicos. explican que sin el apoyo financiero del Banco Santander estas empresas se verían obligadas a producir menos armas, a emprender menos proyectos contaminantes y otras prácticas que quieren denunciar en esta campaña que continuará mañana viernes por la tarde, en el campamento que mantienen los indignados en la Plaza Porticada, en pleno centro de Santander.