Zapatero más que optimista: "España no está en riesgo"

Zapatero ha hecho esta reflexión en una conversación informal con los periodistas que han viajado con él en el avión oficial desde Astaná (Kazajistán) a San Petersburgo (Rusia). Ha querido destacar el mensaje positivo lanzado este viernes a los mercados por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que han garantizado que harán "cuando sea necesario" y "lo antes posible" para rescatar a Grecia a través de una fórmula que implique "de manera voluntaria" a los acreedores. Tras recordar que España siempre ha apostado por esa voluntariedad, ha confiado en que los ministros de Economía de la zona euro que se reunirán este domingo alcancen un preacuerdo sobre el segundo paquete de ayuda financiera a Atenas. El objetivo debe ser, a su juicio, cerrar esas ayudas en el Consejo Europeo que celebrarán la próxima semana en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno de los veintisiete socios comunitarios. Según ha explicado Zapatero, el Gobierno sabía que junio iba a ser un mes complicado porque en julio Grecia debe afrontar un importante pago de deuda que vence. Impulso de inversiones y defensa de las reformas Su agenda oficial en Rusia comenzará este sábado, pero primero está previsto que comparta una cena privada con el presidente del país, Dmitri Medvedev, quien le ha invitado a clausurar el Foro Económico Internacional de San Petersburgo. Según han avanzado fuentes del Ejecutivo español, está previsto que ya el sábado se firmen importantes acuerdos empresariales por un importe de 800 millones de euros. Repsol suscribirá uno con Alliance Oil Company para la explotación de campos petrolíferos; Talgo firmará un convenio con Ferrocarriles de Rusia para la venta de material rodante, y Gestamp, de componentes para el automóvil, prevé un acuerdo con el Gobierno de la región de Leningrado. La jornada comenzará con un encuentro oficial con Medvedev, con quien tendrá ocasión de analizar, entre otras cuestiones, la evolución del veto ruso a las verduras procedentes de la UE, entre ellas, las españolas. Después Zapatero y Medvédev se reunirán con responsables de empresas rusas y españolas interesadas en participar en las infraestructuras de transporte y energéticas que proyecta la que ya es la undécima potencia económica mundial. El Gobierno español aspira a reducir el elevado déficit comercial existente con Rusia, cifrado el año pasado en 4.000 millones de euros fundamentalmente por las importaciones de gas y petróleo. Tras la reunión, Zapatero intervendrá ante el plenario del Foro Económico Internacional, que tiene a España como país invitado y defenderá las reformas que está llevando a cabo.