Los recortes de Cospedal, presión para Herrera

No exageraba nada El Topillo cuando les comentó hace días que, bajo el mantra de la austeridad, los nuevos gobiernos autonómicos conquistados por el Partido Popular habían emprendido una especie de carrera por ver cuál de ellos reducía mayor número de Consejerías. A expensas de lo que suceda en Aragón o Extremadura (suponiendo que IU no dé marcha atrás en esta última comunidad), el nuevo presidente balear, José Ramón Bauzá, sigue manteniendo el récord con su “minigobierno” de tan solo seis Consejerías.   Pero quien ha desbordado todas las previsiones ha sido la nueva presidenta castellano-manchega, María Dolores de Cospedal, quien ha metido las tijeras incluso más allá del organigrama de gobierno. No contenta con reducir a siete el número de Consejerías y de recortar en un 60 por ciento el número de altos cargos, Cospedal se va a cargar al Defensor del Pueblo, al Consejo Económico y Social y a la Comisión  regional de la Competencia. Además de eso tiene en el punto de mira a la Sindicatura de Cuentas, se propone privatizar la televisión autonómica y quiere reducir las subvenciones a los sindicatos y a la patronal. Casi nada.   Y tales recortes no vienen de ningún “advenedizo” con ansias de notoriedad, sino de la secretaria general del PP, la número dos del partido detrás de Mariano Rajoy. Ni que decir tiene que la cosa no es nada baladí en vísperas de que Juan Vicente Herrera, que esta misma tarde será investido otra vez presidente de la Junta, renueve el gobierno de Castilla y León. Deliberadamente o no, con sus recortes Cospedal está metiendo presión a los demás presidentes autonómicos del PP.   El listón se ha ido elevando por momentos y veremos hasta dónde llegan los recortes en la Junta, aunque, tal como están las cosas, mantener más de ocho Consejerías parecerá un esfuerzo un tanto parco. El Topillo apostó hace meses por un recorte de un 33 por ciento en el organigrama de altos cargos (actualmente un centenar). Y visto lo visto, puede que a estas alturas dicho porcentaje se haya quedado corto.