Bronca (amable) en el Congreso a cargo del aire acondicionado y el empeño de Sebastián de no usar corbata

José Ramón Beloki, del PNV, le preguntó si veía razonable su postura, y Miguel Sebastián le remitió a ejemplos de ejecutivos conservadores como el de Japón de hace unos años y el actual de Portugal, que también fijaron como norma una temperatura mínima límite de 26ºC para el uso de aire acondicionado en instalaciones públicas. Beloki le ha reconocido su "derecho a vestir como quiera" entre tantos compañeros del Ejecutivo y empresarios "encorbatados", pero ha cuestionado la eficacia de la medida "si no va acompañada de verdaderas medidas de ahorro energético". Sebastián defendió su no-uso de corbata porque así se demuestra, según él, que no empleando prendas que incrementan la sensación de calor corporal, se puede ahorrar en energía por el alto consumo eléctrico de los aparatos refrigeradores del aire. El ministro aseguró que su ministerio había ahorrado una importante cantidad de dinero para dar ejemplo y que también todo el país lo había hecho. Se estima que con esas medidas se llega a conseguir un ahorro energético del 7%. Sólo en el edificio del Ministerio que dirige, comentó, se ahorran 250.000 euros. Asimismo, pidió que la Presidencia del Congreso, en referencia a José Bono, se sumara a la iniciativa, en lugar de mostrarse en contra -Bono ya le ha obligado a Sebastián en varias ocasiones a ponerse corbata-. Bono quiso estar presente en el debate y, con cierta sorna, al acabar las intervenciones de Beloki y Sebastián, recordó que la Cámara Baja cumple con la normativa pero que los termómetros marcaban entre 27 y 28ºC, dependiendo del lugar exacto de la Cámara, porque es complicado regular la temperatura del hemiciclo. Eso sí, insinuó que estando de acuerdo en la medida del ahorro energético, no lo estaba en la idea de que no llevar corbata ayuda a concienciar sobre la medida. De hecho, pidió solidaridad con los ujieres y otros trabajadores de la institución pública, que por normativa están obligados a llevar este tipo de prendas -corbata, camisa, chaqueta...-, mientras que los diputados pueden tener ciertos privilegios. En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, Sebastián ha indicado que no se siente "ofendido" por al intervención de Bono -al que no ha tenido ocasión de replicar- y ha remarcado que seguirá sin llevar corbata "diga lo que diga el presidente del Congreso o el emperador de Japón". - Lea también: Críticas al discurso de Bono en el 75º aniversario de la Guerra Civil