EEUU rebaja su previsión de crecimiento y las bolsas se van cuesta abajo

Los inversores retomaron la tensión que afloró durante la segunda mitad de la jornada de ayer. Entonces los rumores se sucedieron, con especial incidencia en Alemania y en una posible pérdida de la calificación de su deuda, un rumor que han negado todas las agencias de calificación. A pesar de ello, su principal índice cerró con caídas, y en la jornada de este viernes ha seguido acusando la rumurología, con caídas. Tampoco a ayudado a las bolsas este viernes la decisión del presidente de la Reserva Federal de esperar hasta septiembre para decidir qué medidas extraordinarias de estímulo emprende para a corto plazo ante las "inusuales circunstancias" que rodean a la economía. Este viernes, los inversores aceleran la recogida de beneficios y paralizan las compras, a medida que se acerca la cita clave: conocer si cuentan o no con nuevos estímulos por parte de la Reserva Federal. Además, el análisis de las cuentas de EEUU tampoco da para muchas alegrías. La expansión de la economía estadounidense entre abril y junio refleja las contribuciones positivas por parte de las inversiones fijas no residenciales, las exportaciones, el consumo personal y el gasto del Gobierno federal, que compensaron el impacto negativo procedente del gasto de los gobiernos estatales y locales y la inversión en inventarios de las empresas, mientras que las importaciones aumentaron.    Los futuros de Wall Street se mantienen en negativo tras la publicación del dato del PIB estadounidense a la espera del discurso del presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Ben Bernanke, en la inauguración del encuentro de banqueros centrales en la localidad de Jackson Hole. - Lea también: El Gobierno admite que ya es "más difícil" cumplir las previsiones de crecimiento Nuevo 'frenazo' del PIB: se ralentiza dos décimas en el segundo trimestre Parón y marcha atrás en la economía europea, que crece un magro 0,2% hasta junio