El "facilitador" real, Juan Antonio Yánez Barnuevo, avanzó en el formato de una posible salida al conflicto pastero entre Argentina y Uruguay, con las reuniones que mantuvo con funcionarios del gobierno nacional, luego de los encuentros con el presidente uruguayo Vázquez, que apuntan a "la buena voluntad de las partes" para coronar con éxito su gestión. Yánez Barnuevo planteó, al igual que en Montevideo, un "posible esquema de diálogo" bilateral en el que Argentina y Uruguay deberían "flexibilizar" sus posturas.
Este miércoles regresará a la capital uruguaya y el jueves estará nuevamente en Buenos Aires para procurar una definición en este sentido.
Yánez Barnuevo cosechó hoy especialmente en una reunión de más de cuatro horas con el canciller Jorge Taiana y, su posterior paso por la Casa Rosada, un renovado compromiso argentino al "diálogo abierto y franco", que sumó a la misma postura que le transmitieron en Uruguay desde el gobierno y Botnia.
Así fue informado a Télam por fuentes gubernamentales y españolas, que coincidieron en apreciar, a partir de estos datos, que la mediación real alcanzó al presente un "volumen político" que podría conducir a la salida aspirada por las partes en pugna.
La posibilidad de que se conforme una suerte de "mesa de diálogo" en la que estén involucradas las partes en litigio, con sede en Madrid, forma parte de una de los escenarios factibles, según las fuentes.
Para esto, el presidente Tabaré Vázquez debería dejar a un e costado su repetida consigna de que no está dispuesto a negociar con los cortes de rutas que llevan adelante asambleístas entrerrianos.
El embajador español examinó exhaustivamente con Taiana y con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, la situación por la que transita el conflicto generado por la instalación de pasteras sobre márgenes del río Uruguay.
La búsqueda de un mecanismo que satisfaga la inquietud ambiental argentina y la preocupación uruguaya por los cortes de rutas estuvieron sobre la mesa del diálogo central con Taiana, que incluyó un almuerzo y la participación circunstancial de algunos colaboradores del canciller.
Si bien el diplomático designado por el rey Juan Carlos se esmeró por mantener el hermetismo, pudo saberse que repitió en Buenos Aires el pedido que hizo al gobierno uruguayo, en el sentido de "flexibilizar" la postura.
En ese sentido, recogió de parte del gobierno un nuevo "compromiso al diálogo" y la "disposición a recorrer todos los caminos que sean necesarios para encontrar una salida" al conflicto, según informaron fuentes gubernamentales.
En tanto el emisario real realizaba su tarea en la Cancillería, el presidente del Uruguay, Tabaré Vázquez, reiteró que "Uruguay va a seguir transitando el camino de diálogo que ha propuesto permanentemente", aunque volvió a subrayar que esto estará supeditado a que cesen los cortes de rutas en Entre Ríos.
Por otra parte, Vázquez dijo que "no es ningún tipo de provocación" el hecho de haber autorizado por decreto que efectivos del Ejército custodien el perímetro de la planta pastera que construye en Fray Bentos.
Además, consignó que "las críticas a nivel personal" no le preocupan, en alusión al calificativo de "intransigente" que le destinó el presidente Néstor Kirchner, y agregó que por sobre estos aspectos le "interesa que este conflicto se solucione lo antes posible".
Yánez Barnuevo realiza en la región una segunda misión, pero que en esta ocasión se le otorga una especial trascendencia, porque de ella dependerán seguramente el futuro de la controversia y el que le compete como "facilitador" en nombre del rey.
Los gestiones del enviado del rey también fueron analizadas por los directivos de la empresa Botnia, que consideran que "está bien" las tarea de "buenos oficios" que desarrolla en la región el diplomático español en nombre del rey Juan Carlos, según confiaron fuentes de la compañía.
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