Algo más de mil motoristas secundaron en la Comunidad de Madrid la convocatoria hecha hoy en distintos puntos de España por el colectivo 'Moteros unidos por la Vida' para circular a la velocidad mínima permitida y reclamar, así, la instalación de guardarraíles o quitamiedos seguros, ya que los actuales resultan muy agresivos en caso de colisión y causan un elevado número de muertes y amputaciones, especialmente en usuarios de motos y bicicletas.
Concretamente, en las tres marchas organizadas en esta región, que tomaron la salida de forma simultánea a las 9.30 horas y finalizaron sobre las 15.00 horas, se dieron cita en la A-2 unas 400 motos, mientras que en la A-3 se congregaron 350 y en la A-4, unos 300, según un portavoz de la entidad en esta región.
Este portavoz hizo una balance "positivo" de la protesta y aseguró que "en general" los participantes han cumplido las normas de tráfico. En este sentido, admitió que en algunos puntos se han dado retenciones de tráfico, pero consideró que buena parte de ellas puede atribuirse al elevado volumen de desplazamientos motivado por el inicio del puente festivo de la Constitución y la Inmaculada.
Un solo percance
Como nota negativa de la jornada, Emilio informó de que en la A-4 un automovilista llegó a derribar con su vehículo una de las motos y continuó su ruta, por lo que el afectado y sus compañeros tomaron nota de la matrícula del coche implicado para proceder a denunciarlo.
Por su parte, un portavoz de la Dirección General de Tráfico (DGT) informó de que la protesta no provocó cortes ni colapsos de tráfico en las carreteras nacionales A-2, A-3 y A-4 a su paso por la Comunidad de Madrid, sino que tan sólo obligó a los conductores a "ralentizar" la velocidad de sus vehículos en algunos tramos de "unos tres o cuatro kilómetros".
Mientras, fuentes de la Guardia Civil de Tráfico aseguraron que los motoristas circularon a unos 60 kilómetros por hora y causaron retenciones en algunos puntos, como en la A-3 a la altura de Fuentidueña de Tajo y entre los kilómetros 7 y 10 de la A-2, en Madrid capital.
La protesta estaba convocada simultáneamente en Madrid, Barcelona, Zaragoza, La Coruña, Sevilla, Valencia y Lanzarote. El año pasado murieron 785 motoristas y otros 32.243 resultaron heridos. Se estima que de ellos, aproximadamente un 15 por ciento son víctimas de los guardarraíles, es decir, 4.836 heridos y 118 muertos.
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