Réquiem por la libertad de prensa

Circula por los mentideros periodísticos más que rumor la noticia de que en los próximos presupuestos la Junta de Castilla y León reducirá las “ayudas” a los medios de comunicación entre un 40% y un 50%. La situación económica es tan grave que aquí tienen que pagarla todos. Y los medios de comunicación, que ya están padeciendo una disminución de sus ingresos muy importante por la vía publicitaria privada, ahora se van a encontrar con los recortes públicos. ‘La mano derecha e izquierda’ de Herrera, ya se apresta al recorte. Es más: algunos medios ya las están pasando canutas porque les debe la Junta publicidad ya insertada que tienen pendiente de cobrar. Y en la actual situación la falta de liquidez se convierte en una bomba explosiva.     Ante esta situación que se avecina algunos directores de medios se preguntan si el recorte será igual y proporcional para todos o los habrá que reciban un trato especial. Porque la crisis la están pagando más los débiles que los fuertes. ¿No puede suceder lo mismo con la publicidad institucional? ¿Por qué, por cierto, sigue sin haber luz y taquígrafos en esta cuestión? ¿Por qué el Grupo Socialista no es más incisivo con esto en Las Cortes? Existe la sensación de que hubiera un pacto de silencio por parte de todos. Y claro, así la democracia no deja de ser sino una entelequia. El poder actual es muy democrático, vía leyes, pero en la práctica los comportamientos dejan mucho que desear. Y es que el poder  en estos tiempos de crisis tiene a su completo antojo la llave de la libertad de prensa. Si los medios de comunicación se dedican a oír, ver, callar y sobrevivir, no hay futuro. Si miramos hacia atrás sin ira veremos que por la senda vienen los lobos desde hace mucho tiempo. Los cantos de réquiem han pasado de los cementerios a las redacciones.