Ya son 854 los investigadores que regresaron al país

“En 2003 teníamos invertido en proyectos del ámbito público como privado 30 millones de dólares y hoy el presupuesto para este rubro para financiar proyectos es de 300 millones de dólares”, precisó el ministro en declaraciones a radio La Red. Barañao dijo que el Polo Científico y Tecnológico, que fue inaugurado el jueves en el predio donde funcionaban las ex bodegas Giol, en el barrio porteño de Palermo, “fue un proceso largo y riguroso, pero que nos permite ahora consolidar este avance”. Sostuvo que “fueron casi dos años” para concluir este predio, pero aclaró que “ha sido terminada prácticamente en el período previsto” y afirmó que “es una obra de extrema complejidad con características de seguridad que la hace única en el país”. “Además, por el tipo de prestaciones que tiene que dar en la parte de investigación, requirió la presencia continua de los investigadores para planificar la correcta distribución de todos los servicios y el tipo de requerimiento técnico que tampoco existía como antecedente en el país”, acotó el funcionario Inauguración del Polo Científico El ministerio de Ciencia y Tecnología inauguró, con la presencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, nueva sede y el edificio en el que funcionarán institutos interdisciplinarios de cooperación internacional, que integrarán el Polo Científico Tecnológico, en el barrio porteño de Palermo. De la inauguración en el solar de las ex Bodegas Giol participó el gabinete de ministros junto a representantes de Alemania, ya que el edificio albergará un Instituto Max Planck. "Es memorable para la ciencia y todos los argentinos mirar este edificio moderno de última generación, que es cumplir un sueño que parecía que nunca iba a llegar", celebró la Presidenta. El acto al que concurrieron gran cantidad de científicos y público lideró una transmisión en simultáneo con el Instituto Biológico Tomás Perón -de sueros antiofídicos, antidiftéricos y antibotulínicos-, el laboratorio biotecnológico de la bonaerense Universidad de San Martín y el flamante comedor universitario de la localidad cordobesa de Villa María. El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, dijo a la prensa que "este edificio que inauguramos será sede de la labor interdisciplinaria de distintos países trabajando varios temas, confluyendo todos en un espacio común, porque en la interacción entre distintas disciplinas es donde se avanza rápidamente en el conocimiento". "Tenemos varias cooperaciones internacionales con Francia, con Italia, con Holanda; hay una cantidad de investigadores que ya se están formando en Alemania con fondos de la Fundación Volkswagen, y la Sociedad Max Planck va a aportar fondos también para el equipamiento de esta nueva sede que se abre hoy", contó. Barañao informó que "la obra de construcción del siguiente edificio, que albergará al Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), ya está adjudicada y comenzará en los próximos meses, con una duración estimada de un año y medio". El espacio del Polo Científico Tecnológico "va a promover desde Argentina y la Ciudad de Buenos Aires ante el mundo un lugar donde hay diseño, cultura y creación de conocimiento", reivindicó. El ministro definió que esta etapa "apunta a consolidar la administración de la ciencia y un espacio de investigación", y en la segunda etapa se buscará "la popularización de la ciencia, porque es muy importante que el ciudadano común aprecie qué se hace en materia científica, de modo de tener datos comprobados que le permitan tomar decisiones en su vida cotidiana". "Creemos que este Polo va a tener impacto regional, con espacios dedicados a la enseñanza de investigadores de todo el país y naciones vecinas, recuperando Argentina el espacio que ha tenido en formador de recursos humanos en ciencia, y esto es una prueba de que estamos en condiciones de hacerlo", planteó. Peter Gruss, director de la Fundación Max Planck, dijo que "todos conocemos los desafíos que nos plantea el calentamiento global, la provisión de agua y alimentos para ocho mil millones de habitantes y la lucha contra las enfermedades, y encontrar solución para todos los desafíos es lo que impulsa a los científicos de todo el mundo". "Sólo muy pocas instituciones internacionales llevan a instalar Institutos Max Planck, y este es el primero en Sudamérica porque nos hemos propuesto con Barañao ofrecer el centro para la investigación de científicos de punta, mover los talentos de nuevas generaciones y promover post doctorados con la Fundación Volskwagen", contó. La Max Planck tiene unos 80 institutos distribuidos por Alemania que suman más de 12 mil empleados, incluidos unos 7.000 científicos, con un presupuesto de 1.500 millones de euros en gran parte de aporte estatal