El disputado voto de centro

Todos los analistas coinciden en que en las elecciones de marzo ni el PSOE ni el PP conseguirán alcanzar la mayoría absoluta y que, por lo tanto, para gobernar tendrán que llegar a acuerdos con los partidos minoritarios.

Lógicamente aquel de los dos partidos mayoritarios que consiga mayor número de votos y, por lo tanto, de escaños, necesitará menos numero de apoyos y, por lo tanto, le será más fácil poner en práctica su programa político.

Consecuencia de todo lo anterior es que tanto el PP como el PSOE tratan de conseguir captar el voto del mismo segmento de la población, que no es otro que aquellos que están en la frontera entre la izquierda y la derecha y que dependiendo de las propuestas y de las personas, unas veces votan a unos y otras veces votan a otros.

El PP ha sabido aprovechar el hecho de que Rato dimita del FMI y se vuelva a España, para tratar de transmitir a la sociedad que, cara a las elecciones de 2008, el PP va a volver a contar con Rato y los suyos, o lo que es lo mismo, aquellos que consideran al PP excesivamente conservador, van a tener un referente más liberal y progresista en la figura de Rato.

El PSOE no se ha quedado atrás y consciente de que la aparición de Rato puede quitarle votos entre aquellos que consideran las políticas del Gobierno excesivamente progresistas,  ha echado mano a su reserva y se ha vuelto a sacar de la chistera al señor Bono, con la intención de que allá para marzo esas personas que votarían al PSOE, pero que no tenían ningún referente en cuanto a posiciones de unidad de España y de moral conservadora, se den cuenta que el señor Bono va a formar parte del proyecto del PSOE tras las elecciones de 2008 y que por lo tanto, pueden confiar en él y votar al PSOE.

Desgraciadamente para los ciudadanos, tanto el PP como el PSOE nos siguen considerando como meros votantes, olvidándose de que los tiempos en los cuales a las masas se las convencía sin darles ninguno tipo de explicaciones ni de demostraciones, ya ha pasado, y son muchos los ciudadanos que piensan que una golondrina no hace verano, es decir, que Bono no servirá más que para maquillar al PSOE y Rato exactamente igual en el PP, pero que ni uno ni otro conseguirán que Rodríguez Zapatero o Rajoy se apeen de sus posicionamientos.