La trastienda del Congreso del PSM

Zapatero muy afectado por la muerte de Cisneros
José Luis Rodríguez Zapatero llegó con una cazadora beige claro y camisa azul, un look muy veraniego que se había ‘calzado’ ex profeso para acudir al Hotel Auditórium donde se celebró el cónclave del PSM. Su aparición bajando las escaleras del plenario junto a Tomás Gómez provocó un auténtico revuelo entre los delegados que aplaudían a los dos con fervor. En primera fila se sentaron otros miembros de la Ejecutiva del PSOE como José Blanco, Oscar López o el concejal madrileño Pedro Zerolo. Zapatero venía de visitar la capilla ardiente de Gabriel Cisneros. El presidente está muy afectado por el fallecimiento de uno de los artífices de la Constitución. El recuerdo del dirigente del PP y miembro de la Mesa del Congreso estuvo presente en el Congreso Extraordinario del PSM.     Simancas no llegó al cheque-bebe
Si alguien en el Congreso de los socialistas madrileños se llevó fuertes y sinceros aplausos ese fue Rafael Simancas. Zapatero no ahorró halagos hacia su persona y al papel que ha desarrollado a los largos de los años que ha estado al frente del partido. El presidente hasta le lanzó un guiño cómplice cuando se refirió a la medida de ayuda por nacimiento de un hijo – el llamado cheque-bebé- aprobada por el Gobierno recientemente. El líder del PSOE  le dio la enhorabuena pero sin explicar que Simancas acaba de ser padre de su segundo hijo, que se lleva con el primero diez años. Pero el ex líder del PSM no ha llegado a tiempo de cobrar la ayuda de 2.500 euros ya que el niño nació en junio y la medida entró en vigor a primeros de julio….que le vamos a hacer.    Las bromas del dirigente ugetista madrileño

El dirigente de la UGT de Madrid, José Ricardo Martínez, quiso tener también su minuto de gloria en la clausura del Congreso del PSM y subió a la tribuna para dar un pequeño ‘susto a Zapatero, que le escuchaba en primera fila. Martínez convocó a los trabajadores y a todos los socialistas madrileños “a otra huelga general”. Dado que la UGT de Madrid ya había amagado con convocar una huelga en la capital, Martínez tuvo que aclarar entre sonrisas que esta vez la huelga iba dirigida “ contra la desidia, el desánimo y las encuestas como catecismo”.