El lado verde del Eurobasket

¿Cómo se consigue celebrar un evento con balance neutro de CO2? En primer lugar, se procura reducir al máximo la contaminación provocada por un campeonato de las características del Eurobasket, con 16 equipos que viajan en avión desde sus respectivos países y más de 50 partidos a los que los jugadores se tienen que desplazar  y, por supuesto, también los seguidores de las respectivas selecciones.

Se sabe, sin embargo,  que las diferentes medidas aplicadas para reducir las emisiones de dióxido de carbono, como la utilización del transporte público o la mejora en el consumo energético de los pabellones deportivos, no serán suficientes para hacer del Eurobasket un campeonato con limpio. Así, que para corregir los efectos negativos se ha decidido invertir tanto dinero como CO2 se haya emitido, a razón de unos 20 euros por tonelada, en proyectos de reducción de emisiones en países en desarrollo.

Este mecanismo denominado 'créditos de carbono' permite contabilizar como propias las reducciones de emisiones en los países en vías de desarrollo en los que se invierte el dinero. Para ello, es necesario contabilizar el CO2 emitido, teniendo en cuenta desde el transporte oficial, a la movilidad de los espectadores, al papel que se utilizará para publicitar el campeonato o los residuos que se generarán.

La intención no es sólo hacer el primer evento deportivo español con balance neutro de emisiones, sino el más completo a nivel internacional, pues otras competiciones como el Mundial de Fútbol de Alemania en 2006 o la Super Bowl estadounidense han sido menos ambiciosos y sólo han contabilizado la final del evento o parte de las causas de las emisiones, como explica Alfonso Rodríguez, consultor de medio ambiente de CO2 Solutions, empresa que gestiona el Greenbasket.

La iniciativa está siendo bien valorada por aquellos que se acercan al stand del Ayuntamiento de Madrid en el Basquet Square, una especie de parque temático del baloncesto instalado en la plaza de Colón. Gracias a la ayuda de los voluntarios de Cruz Roja que están colaborando con el Consistorio, el Green Basket se está dando a conocer, cumpliendo así el objetivo de que sirva de ejemplo para los seguidores de este deporte.

Los hermanos Daniel y Yasmin da Silva son prueba de esta iniciativa municipal. Tras ser informados por los voluntarios, aseguran que el Green Basket servirá para que la gente caiga en la cuenta de lo que contamina la actividad diaria y, en concreto, la celebración de este tipo de eventos. Yasmin apuntilla que quizá todo el mundo sepa el daño que sufre el medio ambiente con las costumbres actuales, pero que quizá haya personas a las que no les importan estos efectos perniciosos.

También Félix Sánchez piensa, tras pasar por el stand municipal, que está muy bien que se promueva el transporte público para asistir a los partidos del campeonato, pero que "con todos los coches que hay en Madrid se va a notar poco". La opinión vertida en las encuestas sobre el Green Basket que se han realizado en el stand revelan que los ciudadanos valoran positivamente este tipo de iniciativas.

Reducir las emisiones
Además de los "créditos de carbono" se han adoptado iniciativas como transportar a los jugadores de baloncesto desde Sevilla a Madrid en AVE, pues el tren es más ecológico que el autobús. Pero el desplazamiento de los aficionados e incondicionales de las distintas selecciones que se desplazan a los partidos, principalmente a los de la selección española por jugar en casa, aún causa mayor impacto medioambiental.

Precisamente con el objetivo de reducir los movimientos en vehículo privado, el Ayuntamiento de Madrid, que colabora con la organización del Green Basket, ha aumentado la frecuencia en el Metro o los autobuses urbanos de la EMT en los momentos de mayor demanda con motivo de los partidos que se celebran en la capital, y promueve su uso con la edición de mapas de transporte especiales para el Eurobasket.

Otra manera de lograr un campeonato más limpio y sostenible es reducir el consumo de papel, empleando papel reciclado y evitando su uso al máximo. Además, se han puesto en práctica otras medidas como el uso de productos de comercio justo en el servicio de restauración de los pabellones, la implantación de vasos retornables o la instalación de sistemas de refrigeración menos contaminantes en algunos de los estadios deportivos que han servido de sede de los partidos.

El Ayuntamiento también colabora en la reducción de los residuos generados. Así tanto en las sedes madrileñas del Eurobasket, el Madrid Arena y el Palacio de los Deportes, y en el Basket Square, situado en la plaza de Colón, se han instalado más de 300 contenedores de reciclaje selectivo.

Pero quizá lo fundamental del Green Basket sea transmitir a los ciudadanos la necesidad de cuidar el medio ambiente y qué mejor que una cita de esta envergadura para hacerlo. De esta manera, el Eurobasket sirve de plataforma desde la que concienciar dando ejemplo y trabajando directamente con los aficionados que acuden al Basket Square. Allí, un stand del Ayuntamiento, en colaboración con Cruz Roja, está dando a conocer a los visitantes el proyecto verde del Eurobasket con el objetivo de que sirva como ejemplo para todos los seguidores de este deporte.