Off the record - 26 septiembre 2007

Durante la jornada de ayer Rodrigo Rato volvió a estar en el centro de todos los encuentros de protagonistas empresariales y financieros, y de muchos almuerzos de cinco tenedores. El todavía director del FMI, incluso a pesar suyo y sin pretenderlo, ha mostrado una vez más su potencia política.

Sin alterar las buenas maneras y ni siquiera prescindir de la sonrisa –“tiene la sonrisa del tigre”, decía ayer a sus compañeros de mesa un destacado financiero en el muy distinguido restaurante cercano a la Puerta de Alcalá-, unas pocas frases, pronunciadas el lunes en la conferencia del Club de Roma, habían impactado como torpedos de profundidad en la sala de máquinas del proyecto de Presupuestos Generales.

Tenemos un enorme déficit exterior, necesitado de financiación internacional, lo que va a ser complicado y caro en los próximos meses. No se puede decir más claro que en 2008, y por muchos habilidosos encajes de bolillos que intente Solbes, nos alcanzarán algo más que turbulencias, por lo menos uno de los flecos del tsunami financiero.

EL MENSAJE Y LOS MENSAJEROS

Así que Solbes salió de su habitual discreción y sacó pecho: ¿No dicen ustedes que es una crisis de solvencia? Pues para solvencia la de nuestras cuentas públicas, que ustedes dejaron con la despensa vacía y nosotros cerramos con superávit y habiendo disminuido la deuda pública. Asegura que el “gasto social” mantiene los porcentajes de años anteriores y que se pone el acento en las infraestructuras.

Al final del final, el debate de los Presupuestos se ha convertido ya, desde antes de empezar, en un debate distinto y electoralmente crucial. Imposible seguir negando la crisis hipotecaria y financiera, lo importante es que la opinión pública llegue al convencimiento de que nos va a alcanzar seriamente o no, porque el voto de marzo se producirá en consecuencia.

Es una de esas ocasiones en que el mensaje no es el medio, sino la credibilidad del mensajero. Rato tiene más credibilidad que nadie, más incluso que Solbes, aunque éste actúe con la ventaja de hacerlo desde el poder, con el “plus” de credibilidad que ello casi siempre supone. Pero Rato aparece ante los electores como una esfinge solitaria y además puede hasta donde puede en su actual status profesional.

El mismo destacado financiero antes aludido decía ayer a sus invitados que “algunos actuales dirigentes del PP es muy contraproducente que se metan en jardines económicos porque debilitan buenos argumentos con su falta de credibilidad”. Y se preguntaba por qué están apartados o en silencio las voces importantes del equipo económico de los buenos tiempos, como Luis de Guindos, el eurodiputado Cristóbal Montoso y varios otros. “No basta con que preparen papeles, si lo hacen. Va a ser un debate presupuestario desigual y Solbes, sin contrafigura de peso en el Congreso, proporcionará la cobertura necesaria para los arreglos y apaños bajo mesa del presidente con otros partidos”.

CARISMA E INVISIBILIDAD

Lo de menos es el pronóstico, que todos, incluso los que más lo niegan, saben muy próximo a la certeza. “Lo importante y grave para nosotros, es que ha bastado con que fuera Rato quien utilizara un más que discutible argumento para que saltara a las primeras de periódicos, radios y televisiones” –se quejaba ayer un muy cercano colaborador de Rodríguez Zapatero. “Sin duda es importante, pero grave, lo que se dice grave, es para nosotros, que tenemos el ganador y somos incapaces de convertirle en candidato”, se lamenta un conocido miembro de la dirección nacional del PP.

El socialista se confesaba todavía rojo de vergüenza por los famosos “cuatro segundos con Bush” que han dado la vuelta a los telediarios, y acentuaba su “depre” la reflexión de su contertulio, un relevante periodista nada próximo, más bien muy muy distante al PP: “Han sido cuatro segundos para todo un estudio de expresión corporal, desde la irónica displicencia de Bush, al filo mismo de la descortesía, al obsequioso esfuerzo de Rodríguez Zapatero por recibir al menos la mínima consideración de recibir la mano huidiza del presidente norteamericano. Lo segundo es peor que lo primero ¿por qué y por qué precisamente ahora?”

RAJOY SIGUE BAJO, PERO EL PP REMONTA

La paradoja es que la potencia de comunicación política de Rato no perturba demasiado en Ferraz, al menos ahora, una vez confirmado con certeza que no será el candidato y ni siquiera irá en las listas. “Incluso nos viene bien, porque pone en evidencia las insuficiencias de Rajoy”, argumenta un cercano colaborador de José Blanco.

El “número dos” del PSOE apuesta por más de cuatro puntos de ventaja en los resultados de marzo, pero a fecha de hoy eso no lo ven ni los encuestadores más adictos. Tampoco los analistas independientes dan mucho crédito al objetivo de 160 diputados que se ha marcado la dirección del PP. A fecha de hoy, las proyecciones siguen dibujando un empate cada vez más apretado. Los dirigentes de los partidos nacionalistas, e incluso de otros pequeños, se frotan las manos.

Un importante sociólogo, afín al PSOE sin disimulos, advierte que sería un error sobrevalorar el peso de la baja valoración que recibe el líder del PP. “Rajoy está muy bajo en valoración y por ahora no remonta, pero incluso con Rajoy es un hecho que el PP, como opción electoral, está remontando en los sondeos”, afirma.

Concluye con una alerta seria a sus correligionarios: “Si en el PP hacen buenas listas, con los elementos fuerza necesarios, y además son capaces de presentar un programa que concilie la credibilidad para la gestión económica, que la tienen, con planteamientos sociales rigurosos, y encima hay nuevos sobresaltos de aquí a marzo, puede pasar cualquier cosa. No están decididas las elecciones”.

CANARIAS, DEL SOBERANISMO A LA DESCOLONIZACIÓN

Mientras, en Canarias, crece ya sin reparos la tercera tensión centrípeta contra la cohesión territorial del Estado, y lo hace en parámetros de agresividad secesionista muy superiores a los más radicales de Catalunya o Euskadi. Como el aprendiz de brujo que hace alquimia sin prever los riesgos de las reacciones entre los componentes, Rodríguez Zapatero ha provocado en el archipiélago un proceso que ya ha disparado todas las señales de alarma.

Este último domingo ha marcado un nuevo “hit”. El periódico más derechista del archipiélago, que ha venido publicando la propuesta de Cubillo para una Constitución de la “República Federal Canaria”, salta ya editorialmente del soberanismo nada menos que a la descolonización. Reclama “el logro de la soberanía para Canarias”, “el definitivo salto hacia la recuperación de la identidad perdida”, denuncia una situación de “colonialismo” y acude a la declaración de la ONU para la Eliminación del Colonialismo, y pide “alzar la bandera de la historia” contra quienes “con mano dura e impasible gobiernan las Islas desde la distancia”.

OTRA VEZ, CAFÉ PARA TODOS…

En el mismo periódico, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, destacado dirigente de Coalición Canaria, denuncia con énfasis que “para Madrid no hay más diálogo nacional, más problema territorial, más cuestión de estado (con minúscula, nada es gratuito ni impune), que el que se sitúa en Catalunya y Euskadi” y levanta una de las columnas fundamentales del nacionalismo decimonónico: “Canarias es más importante que las personas”.

Así que es coherente que el editorial del periódico concluya exigiendo imperativamente al presidente Paulino Rivero que ponga en marcha el proceso de descolonización “ante España y los organismos internacionales”, como única salida para “esta desafortunadas Islas, víctimas de un despótico colonialismo (…) El Estatuto se ha quedado en un simple pasatiempo”.