En su defensa de la propuesta, el diputado Jordi Vilajoana expresó su discrepancia con el acuerdo alcanzado con la Generalitat de Cataluña porque permite que la inversión directa para Cataluña sea de 740 millones de euros inferior a lo que correspondería en caso de aplicarse la disposición adicional tercera del Estatut.
Esta norma determina que el Estado, durante 7 años, debe destinar a Cataluña un porcentaje de su inversión equivalente al peso del PIB catalán en el español, esto es un 18,72%, en cambio los Presupuestos sólo destinan a Cataluña el 14,8%, según indica CiU.
Las enmiendas aprobadas por ERC y defendidas por Joan Puig introducían la exigencia al gobierno de "ser leal" en materia de inversiones, así como que a partir de 2009 se pueda estudiar una "mejora" de esta interpretación del contexto de inversiones.
"Un lugar en el sol"
Por contra, la socialista Teresa Cunillera, reprochó que con esta propuesta CiU busque "desesperadamente un lugar en el sol" después de que el acuerdo entre Gobierno y Generalitat superara la expectativa máxima de 4.300 millones
El portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, recordó que su formación da "por bueno" el acuerdo alcanzado entre el Gobierno central y el catalán. Insistió en que su interés está en que haya una garantía para lo que no se ejecuta y una reorientación de la inversión y citó el ejemplo del ferrocarril ya que, a su juicio, "todos los huevos se han puesto en la cesta del AVE y pocas en la de las cercanías".
Por su parte, el diputado del Partido Popular Francisco Utrera Mora denunció el relativismo en el que ha caído el concepto de inversiones, que se ha convertido "en un chicle que admite casi todas las cosas".