A veces las buenas fuentes juegan malas pasadas por muy importante que uno sea. Le ocurrió el martes pasado al ex presidente del Gobierno, Felipe González. La noticia que le transmitieron ‘de primera mano’, tarde o temprano esperada, le dejó helado: el dictador cubano, Fidel Castro acababa de morir.
El líder socialista, según aseguran nuestras fuentes, se encontraba en una reunión del Patronato del Real Instituto Elcano cuando recibió una llamada a su móvil supuestamente de algún alto responsable vinculado a Exteriores o al Centro de Inteligencia. A González se le mutó la cara y extendió la noticia entre algunos de los presentes, entre los que se encontraban el responsable de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga y el ex ministro de Defensa de su propio Gobierno, Gustavo Suárez Pertierra, que preside el Patronato del Real Instituto Elcano.
Fue precisamente éste, siempre según estas fuentes, quien sacó a González del error. Tras hacer a su vez algunas llamadas para confirmar el fallecimiento del líder cubano, Suárez Pertierra deshizo el ‘entuerto’. Fidel Castro, bien es cierto, esta muy enfermo pero no había muerto.
Claro, que al parecer a esas alturas la noticia se había extendido ya como un reguero de pólvora por los círculos políticos y periodísticos. El rumor no llegó a convertirse en noticia, aunque bien es cierto que algún medio estuvo a punto de publicarla
Si (
No(
