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Diario Hispano Boliviano

Resumen del año 2007 en Bolivia

Resumen del año 2007 en Bolivia

miércoles 26 de diciembre de 2007, 16:40h
Diario Hispano Boliviano pone a consideración de sus distinguidos lectores, el resumen de hechos noticiosos del año 2007 organizados en cinco ejes temáticos, que se presentan para el juicio y comentario de su distinguida audiencia.

RESUMEN DEL AÑO 2007 (Parte I)

Difícil tarea la de poder hacer un resumen noticioso del año informativo en Bolivia. Condensar en un artículo ligeramente legible, creíble y comprensible, una avalancha de hechos noticiosos, resultó un reto para el redactor. Y es que tal como ocurrió el año 2006, la agenda nacional estuvo centrada en la propuesta  y acción gubernamental a través de sus lineamientos político (generales y particulares), pero siempre protagonizada por la propia figura de Evo Morales (como el primer portavoz). El año pasado y coincidiendo con asunción al mando de la república boliviana, Morales había comandado una vorágine de acciones (simbólicas y discursivas) que prácticamente arrinconó la reacción opositora y llevó al espacio público nacional a una suerte de monólogo gubernamental que sacudió las anquilosadas estructuras del status quo informativo, proponiendo la oferta del “cambio”. Nacionalización, inclusión indígena o desmantelamiento del sistema neoliberal, fueron los impulsos discursivos sobre los que se sucedían diariamente acciones que comenzaban a organizar una caótica sumatoria de respuestas a demandas insatisfechas. La voluntad expresada en la palabra de Morales mostraba un ímpetu envidiable, pues era el resultado de una vitalidad política otorgada por el electorado que había depositado en él su esperanza en el cambio propuesto.

El año 2007, parecía haberse propuesto en el mismo sentido, aunque la novedad (gubernamental) se comenzaba a dimensionar en una propuesta más decidida y decisoria. Morales comenzaba a mostrar también su lado oculto inherente a la muestra de fuerza y autoridad. Si el año pasado, se había apostado por el aspecto persuasivo basado en el discurso, el año 2007 debía ser el año de la consolidación de lo prometido en decisiones y acciones. No obstante, cuando la estrategia no cuenta con los elementos de retroalimentación  sobre la incidencia de las acciones, muchas veces, esta  (la estrategia) comienza a mostrar contradicciones que es necesario corregir para no perder de vista el objetivo deseado.  Morales apostó por su legitimidad electoral (y su propia figura) como fórmula necesaria y suficiente para desarrollar sus acciones de autoridad. Confió en el respaldo internacional de su homólogo venezolano, que comenzaba también a tener un desgaste por su extremada y caprichosa visibilidad mediática (nacional e internacional).  El gobierno y su estrategia obviaron las contradicciones internas propias de un nuevo gobierno y comenzó a cometer errores, dando pie a la reacción y al argumento opositor. Finalmente la propuesta oficial subestimó al enemigo que comenzaba a configurarse y mediante una soberbia actitud respecto del otro (opositor) permitió la aparición de una respuesta opositora con la que ha llegado al grado máximo de polarización y que pone en riesgo la propia estructura e integridad del país, tal y como lo conocemos hasta ahora.        

Es así que la decisión de mostrar el año noticioso en su verdadera complejidad, no debía pasar por un resumen cronológico de los hechos, pues hacerlo obligaba a incluir al menos  365 menciones descriptivas, que se convertirían en tediosas y repetitivas. De esa forma se organizó una propuesta aglutinante en ejes temáticos que busquen explicar con alguna precisión aquello que se había descrito a lo largo del año transcurrido. Encuentre amable lector algún material que consideramos interesante sobre la Bolivia del año 2007. 

• Emergencia del Espacio Opositor: (Palabras Clave: Polarización – Violencia – Intolerancia).  El año 2007 comenzó muy rápido a brindarnos las “malas nuevas”, Cochabamba fue el escenario o la “mesa de laboratorio” donde midieron fuerza los activos y los reactivos.  Recién terminaba la resaca de los festejos de año nuevo, cuando el esquema político oficial decidió atacar a uno de sus adversarios. Una vigilia instalada desde principios de enero en la plaza mayor de Cochabamba, buscó derrocar al Prefecto electo por ese departamento a través de la presión social y la movilización. Campesinos, cocaleros, regantes y otros sectores se instalaron con tal propósito. Sin embargo, la reacción ciudadana al hecho se vinculó con el reflejo político de Mánfred Reyesvilla para organizar una defensa a la ciudad. De manera espontánea y con algunos recursos adicionales proporcionados por el esquema político del personaje, se organizaron grupos de defensa de la ciudad, la propiedad y de la propia institucionalidad política. El saldo luego de violentos enfrentamientos fue de dos personas muertas (un joven estudiante y un campesino cocalero), cientos de heridos y una acción violenta que quedará en la memoria y la retina de los cochabambinos, pues, al margen de lo sucedido) afloraron sentimientos encontrados de polarización, que van desde los más sublimes y comprometidos, hasta los más perversos y mezquinos. La chispa se encendía y el país comenzaba una escalada de polarización muy dramática. Por supuesto, el Prefecto no fue derrocado y más bien comenzaba a adquirir un respaldo ciudadano que lo reposicionó, al menos, en el espacio urbano cochabambino.
• Al detectar la falla en la estrategia oficial, la inmediata reacción política de los escasos y aparentemente inconexos sujetos opositores comenzó a organizarse y vincularse entre sí. A la cabeza del Comité Cívico Pro Santa Cruz, se comenzó a organizar distintos escenarios que buscaban estructurar una acción opositora coordinada. Sobre la premisa discursiva de la Autonomía, los departamentos donde gano el SI en el Referéndum al respecto, estrecharon los lazos de su afinidad política (los cuatro prefectos no eran vinculados al MAS) y en la perspectiva de lo sucedido en Cochabamba se aglutinaron para proponer la consigna autonómica como condicionamiento a la aprobación de la Nueva Constitución.
• El gobierno por su parte, buscó neutralizar la emergencia opositora a través de varios recursos, entre los que destaca la movilización social. Múltiples intentos buscaron posicionar  la propuesta oficial a partir de dicha acción. Luego vinieron los cheques venezolanos, que se entregaban a los municipios pequeños e intermedios y que permitían desarrollar acciones de gestión, fuera de los engorrosos procesos burocráticos de control fiscal. Sin embargo las acciones no fueron suficientes para poder posicionar la visión y el discurso oficial, frente a un emergente y mediático argumento de rechazo de parte de los sujetos regionales.
• El siguiente paso fue buscar un argumento de neutralización a la avasalladora acción oficialista en el marco de la Asamblea Constituyente. Así una vieja consigna vinculada a la Capital (formal) de la República, Sucre, fue reavivada con el apoyo político de los Partidos y las regiones  opositoras. “La capitalidad plena para Sucre”, fue asumida como la consigna principal en la Asamblea Constituyente y el recurso logró prácticamente parar la marcha del cónclave constitucional. El plazo de un año para la vigencia de dicho instrumento constituyente se cumplió en agosto y se tuvo que acordar una ampliación del mismo hasta diciembre. No obstante, la movilización regional en Sucre fue intensa y en muchos casos hostil contra los representantes del partido en función de gobierno. El hecho suscitó una serie de hechos violentos y entrabó la emisión del nuevo texto constitucional hasta el filo de su plazo fatal.
• El climax de la manifestación violenta se vivió en Sucre: El festín de lo irracional se llegó a desbordar. El lado oscuro de la política se mostró en su manifestación más implacable y descarnada. El desprecio al “otro” afloró en su verdadera magnitud, con actitudes racistas de parte unos y acciones provocadoras de parte de otros. La acción policial se redujo a la defensa y en el peor de los escenarios, ésta tuvo que dejar la ciudad por “falta de garantías”. La violencia fratricida alimentada por consignas se enfrentaba a la violencia del Estado que reprimía a unos y permitía la provocación de otros en contra de los primeros. El saldo fueron tres muertos y cientos de heridos, el abandono policial y la resignación de poder haber escrito la historia de forma más tolerante y democrática.

(Continúa…………….).

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