Parece que se ha vuelto a abrir la veda y día tras día se multiplican los rumores sobre nuevas ‘opas’ y, con ellas, los desmentidos. Sólo en España, últimamente tenemos las de Iberdrola e Iberia, por ejemplo, y en el resto del mundo se multiplican también.
Lo que ocurre es que a este fenómeno de rumores, le suele seguir una oleada de desmentidos. ¿Es que los periódicos se están ‘tirando a la piscina’? ¿Es que en esta época de incertidumbre cualquier movimiento levanta enseguida las sospechas y los rumores?, o, ¿precisamente impulsados por estas turbulencias, verdaderamente las empresas están planteándose operaciones con mayúsculas?
Habrá de todo, pero lo cierto es que, como dice el refrán, cuando el río suena… Muchos podrían pensar que el poco rigor de los periodistas (en algunos casos sí es así) hace que las empresas tengan que contestar rápidamente con negativas. Pero lo cierto es que las compañías se ven casi obligadas a negar esos movimientos, por el bien de esa posible operación; así que casi mienten tanto los periodistas cuando fallan, como las empresas cuando desmienten.
El enésimo caso en España ha sido el de Iberdrola, EDF y ACS. Primero fue la entrada de EDF en la eléctrica española a través de derivados, que se atribuyeron a varias entidades y que oficialmente nadie ha confirmado que sean de la compañía pública gala. Ahora, Financial Times asegura que prepara su asalto a Iberdrola junto a ACS, primer accionista.
ACS lo ha negado y el Gobierno español, al que EDF tendría que pedir permiso para llevar a cabo la operación, asegura que no sabe nada. ¿Será cierto? Lo sabremos dentro de días, semanas o meses… mientras, los accionistas se frotan las manos viendo cómo sus títulos suben en la Bolsa como la espuma.
Si (
No(
