Hace dos semanas, guardias de esta unidad policial iniciaron protestas en La Paz, Tarija y la capital cochabambina en reclamo de un incremento salarial, un bono de seguridad ciudadana (261 bolivianos), ascenso al nivel 15 (línea policial) y alimentos. El 3 de marzo, los representantes nacionales del Batallón firmaron un convenio con el Gobierno y aceptaron un bono incentivo de 85 bolivianos y la inclusión al nivel 15 luego de curso de tres meses de capacitación y un examen.
Un grupo de 50 policías en Cochabamba, disconforme con el acuerdo, continuó con las medidas de presión para exigir un aumento salarial del 25 por ciento, puesto que su sueldo mensual llega a 900 bolivianos, aunque las empresas privadas a las que prestan seguridad pagan al Comando General por cada uno entre 2.500 y 2.800 bolivianos.
La protesta se intensificó ayer en la mañana con múltiples disparos en el Batallón, contra paredes y al aire; los descontentos también expusieron sus armas y municiones para anunciar que con ellas se quitarían la vida si en 24 horas las autoridades de Gobierno no cumplen su petición.
El policía Ricardo Delgadillo Jiménez, vestido de uniforme, con 15 años de servicio y padre de seis hijos, con lágrimas, ofreció su vida para inmolarse.
Él había alistado su testamento. “Nosotros, con salarios de 800 y 900 bolivianos. Con esta crisis, la inflación, es imposible cubrir las necesidades de nuestras familias”, escribió en una parte. Luego de unos minutos y antes de jalar del gatillo, se desmayó debido a su debilidad por el ayuno, y tras recuperarse continuó la medida. Hoy, otro policía lo suplirá.
Un grupo de mujeres amenazó: “De una vez solucionen, si no desde mañana (hoy) con nuestros hijos vamos a ir a las puertas del Comando Departamental”. En Santa Cruz, efectivos indicaron que se sumarán a las acciones de protesta.
Antes del mediodía, un policía de Inteligencia que se infiltró en el Batallón para recabar información fue descubierto con un handy y un revólver, le golpearon y fue retenido hasta las 17.30, cuando miembros del Defensor del Pueblo y de la Iglesia lo rescataron luego de un diálogo.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, tildó de delictivo el comportamiento de ayer en esa unidad.
El Comando policial de Cochabamba informó que llegaron 300 efectivos de la guarnición de Oruro con el fin de reforzar la seguridad de los bancos.
Cada efectivo se preparó un mes
Los más de 5.500 miembros de los batallones de Seguridad Física son formados en un mes, desde su ingreso como postulantes hasta su egreso, como policías aptos para dar el servicio de seguridad en instituciones bancarias y financieras y a personas.
En cambio, los policías considerados de “línea”, es decir, aquellos que estudiaron en la Escuela Básica Policial (Esbapol), pasaron formación académica y operativa en al menos un año, informó el dirigente de los agentes del Batallón de Cochabamba Demetrio Vargas.
“En un mes hacemos cursos de Seguridad Física, seguridad de instalaciones y atención de disturbios civiles, atención de personalidades. Tenemos cursos sobre manejo de armas”.
El viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra, dijo que esta diferencia de tiempo de formación hace que los egresados de la Esbapol sean considerados “policías de verdad”.
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