Crece la indignación social ante la in-Justicia

Son demasiados últimamente los casos más que dudosos de práctica de Justicia con mayúsculas. Primero, la absolución de ‘los Albertos’ por parte del Tribunal Constitucional, el mayor órgano de administración de la justicia, el máximo exponente…

Más tarde llegó el negro episodio del esclarecimiento de los hechos en el terrible asesinato de la niña de Huelva Mari Luz Cortés. Cuando descubrimos que el supuesto asesino tenía antecedentes y que estaba en la calle por dejadez de los responsables de la administración de Justicia nos llevamos las manos a la cabeza. Supuso un duro golpe para la credibilidad del sistema por parte de la ciudadanía.

El último episodio ha sido casi igual de lamentable: el presunto asesino de un agente de policía, un supuesto miembro de los GRAPO, queda en libertad porque el Tribunal Supremo considera que el proceso contra él ha sido llevado de manera incorrecta. Y puede ser, pero los ciudadanos atienden de nuevo a un lamentable ejercicio de la Justicia. Tanto que mientras ellos quedan libres, a los informadores y ciudadanos nos queda otra que utilizar el epíteto de “supuesto” cada vez que tenemos que mencionarlos como los posibles asesinos o culpables de delito.

Los ‘supuestos’ campan a sus anchas por las calles y mientras sabemos cosas como que con la huelga de funcionarios de Justicia cientos de delincuentes esperan condena y muchos procesos esperan resolución. ¡Qué a gusto se va por la calle sabiendo estas cosas…!