Inaugurada la reforma del histórico pabellón Antonio Magariños

La Consejería de Deportes ha invertido un millón de euros en unas obras que han servido para ampliar la pista de baloncesto a una mayor superficie con capacidad para dos canchas cruzadas y un pavimento de tarima de roble de última generación.

Además, se han mejorado los vestuarios con pintura, arreglo de los suelos  y enmoquetado de pasillos. Y también se ha impermeabilizado la cubierta y se han mejorado las condiciones de seguridad y salud del pabellón. Merced a estos trabajos, se han duplicado las capacidades del Magariños, que podrá acoger a muchos más jóvenes deportistas en sus respectivos entrenamientos.

López Viejo explicó además que la Consejería tiene intención de continuar, en una segunda fase, con los trabajos de mejora y rehabilitación del histórico pabellón, que consistirán en la renovación completa de los vestuarios, la creación de un centro médico, la mejora del gimnasio y la recuperación de la antigua piscina, además del cumplimiento de los preceptivos requerimientos en materia de seguridad. 

Edificio con 35 años de antiguedad
El Antonio Magariños, en el que también vivieron algunos de sus mejores éxitos los jugadores del club de balonmano del Atlético de Madrid, y que ha sido sede de numerosas competiciones locales y nacionales de fútbol sala, está ubicado en el recinto del complejo educativo del Instituto y colegio Ramiro de Maeztu, entre las calles Serrano y Jorge Manrique.

Se trata de un edificio singular de uso deportivo que fue construido hace 35 años según proyecto del arquitecto Antonio Vázquez de Castro y destinado fundamentalmente a la práctica del baloncesto, la competición de los equipos inferiores de Estudiantes y la enseñanza de gimnasia del centro de educación Ramiro de Maeztu. 

El reformado pabellón, se pondrá de largo el fin de semana del 2 de mayo, en que acoge la disputa de la Final Four Junior, paralela a la senior que, en esas mismas fechas, se juegan el TAU Vitoria, el Montepascchi italiano, el Maccabi de Tel Aviv y el CSKA de Moscú, en el Palacio de Deportes de Madrid.

El Estudiantes, en la ACB
El consejero aseguró que la reapertura de esta infraestructura es una "magnífica noticia para el deporte madrileño y para los jóvenes de la cantera y del Ramiro", y dijo estar también "muy contento" por un motivo "más romántico, porque el estudiantes vuelve a entrenar en su cancha histórica: este pabellón, este talismán, le va a dar suficiente fortaleza como para que se mantenga en la liga ACB".

En referencia al partido del próximo domingo entre el Fuenlabrada y el Estudiantes, López Viejo reconoció tener "el corazón partido, porque se enfrentan dos equipos madrileños y ambos se juegan mucho; que gane el mejor".

La renovación del Magariños es una alegría en medio de la difícil situación actual del Estudiantes. En términos deportivos, el equipo está a cuatro partidos del final de la ACB y a punto del descenso, y, en el ámbito institucional, con un grave conflicto interno entre los tres componentes de la entidad, el club, la Fundación y la Sociedad Anónima Deportiva, por la posible anulación de una ampliación de capital.