Los extranjeros ilegales que hagan caso omiso a esta ley serán encarcelados en centros específicos de reclusión, durante tres a seis meses e impide a los expulsados volver a entrar a la UE en cinco años. La raíz de esta medida deriva de los problemas económicos que afronta en esta parte del mundo.
García Belaunde señaló que la norma da un paso a atrás a los acuerdos llegados en materia de derechos humanos de migrantes latinos en la V Cumbre ALCUE que se realizó en el Perú en mayo pasado.
"La decisión debe ser revisada y formar parte de una agenda de diálogo político entre los Cancilleres y Unión Europea ante la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Espero que tengamos a la brevedad un encuentro para discutir el tema", acotó el canciller ante una radio local de Lima.
La aprobación en el Parlamento Europeo, fue aplastante, y no aceptó ninguna enmienda. El texto, que también autoriza a enviar a menores a países distintos de los de origen, fue aprobado por 369 votos a favor, 197 en contra y 106 abstenciones. La norma entrará en vigencia en el 2010.
La normativa aprobada por los eurodiputados se anticipa a la propuesta del “retorno voluntario” que impulso el gobierno español y que se promulgaría este viernes 20.
Este plan español es mucho más benigno, pués además de dejar la repatriación a consideración propia, se les entregaría a los foráneos un seguro de desempleo y la posibilidad de regresar a España en tres años.