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Con 15 muertos, 9 de ellos bebés

España: vuelve la cara más dramática de la inmigración

España: vuelve la cara más dramática de la inmigración

viernes 11 de julio de 2008, 02:59h

En pleno debate político en el seno de la UE sobre inmigración o sobre la participación de los extranjeros en las elecciones, la muerte de quince subsaharianos, nueve de ellos bebés, cuando trataban de alcanzar las costas españolas, ha vuelto a mostrar el rostro más dramático de este fenómeno.

El suceso más trágico del año concluyó anoche cuando una lancha de Salvamento Marítimo rescataba a los 33 supervivientes de una patera y los trasladaba al puerto de Almería.

Según el coordinador provincial de Cruz Roja, Francisco Vicente, la experiencia de estos 33 supervivientes es la más "indescriptible y lamentable" que ha visto la organización en los últimos años.

Los supervivientes, que "llevaban entre cinco y siete días en alta mar" a bordo de una zodiac de seis metros de eslora, tuvieron que ser evacuados de la embarcación por agentes de la Guardia Civil y voluntarios de la Cruz Roja, incapaces de sostenerse en pie.

Presentaban además quemaduras tan graves "como para perder el conocimiento", según Vicente.

De acuerdo con el "escalofriante" relato de los supervivientes, el cayuco salió con 48 personas a bordo pero, durante la travesía, un temporal con vientos de más de 70 kilómetros por hora y olas de más de cuatro metros inutilizó el único motor de la embarcación que durante varios días viajó a la deriva sin agua ni alimentos suficientes para todos.

El saldo de este trágico incidente ha sido quince muertos, 14 de ellos fueron arrojados por la borda -nueve de ellos eran bebés- y una mujer murió mientras era trasladada al hospital.

Además, hay cuatro heridos que permanecen ingresados en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Torrecárdenas (en la capital almeriense) y que están muy graves.

Se trata del único bebé superviviente (de escasos meses), que tiene quemaduras graves, fiebre alta y problemas respiratorios, y tres mujeres, una de ellas que estaba en estado de gestación ha perdido el hijo que esperaba.

El resto de los supervivientes permanece en los módulos de acogida del puerto de Almería, donde reciben tratamiento psicológico, especialmente las madres que han perdido a sus hijos.

Los inmigrantes que viajaban en esta patera no son los únicos que intentaban llegar a las costas españolas. Sólo durante la jornada de ayer, cerca de 150 subsaharianos fueron interceptados en tres pateras distintas: la de Almería, otra en Motril (Granada) y una tercera en Melilla.

Según datos oficiales, 69 personas han muerto en lo que va de año cuando trataban de llegar al sur de España, pero las ONG de la zona elevan la cifra a un millar.

La cifra real es difícil de determinar pues la mayoría de los inmigrantes muertos durante las travesías desaparece en las aguas y tan sólo los testimonios de los supervivientes permiten hacer un cálculo aproximado.

Según los supervivientes, los ocupantes de la patera proceden de varios países, entre ellos Nigeria, Gambia, Kenia, Camerún y Senegal, pero la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, ha dicho que todavía "están en periodo de identificación" y que, por ahora, sólo se sabe que "la mayoría de ellos son subsaharianos".

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha manifestado que, aunque con carácter general "quien entra en España ilegalmente tiene que ser devuelto a su país", "cuando hay una situación excepcional, puede haber tratamientos excepcionales".

Este suceso ha conmocionado a la sociedad pública, empezando por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha pedido a la UE y al Grupo de los Ocho que aumenten la ayuda al desarrollo para evitar este "drama terrible, casi insoportable".

"O ayudamos a África, o ayudamos en la lucha contra la miseria y la desesperación, o nuestro futuro colectivo como espacio de progreso y bienestar se puede poner en cuestión", ha dicho Zapatero durante una visita oficial a Grecia.

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha lamentado que ante los "efectos trágicos" de esta realidad se vuelva la cabeza y se mire "hacia otro lado".

Desde la oposición, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha lamentado el trágico suceso y ha reclamado "una movilización pública" en España para exigir que se acabe "de forma contundente" con las mafias que trafican con personas.

Cuatro de los inmigrantes que permanecen desde anoche en la UCI del hospital de Torrecárdenas, entre ellos el único bebé que aguantó la travesía de seis días hacia España, continúan en estado grave, mientras que la madre del pequeño, que se encontraba en el área de observación, ha recibido el alta médica.

Fuentes de la Consejería de Salud han informado a Efe de que la mujer ha decidido quedarse en el hotel de madres del centro hospitalario para acompañar a su pequeño, que continúa en estado muy grave en la UCI pediátrica del hospital, donde ingresó con quemaduras en la piel, fiebre y dificultades para respirar.

También en estado muy grave se encuentran otras dos mujeres inmigrantes, mientras que el estado de una tercera que permanece junto a las anteriores en la Unidad de Cuidados Intensivos reviste menor gravedad que el de sus compañeras.

Fuentes de Cruz Roja detallaron que una de las mujeres trasladadas anoche por voluntarios de la institución al centro hospitalario de la capital ha perdido el niño que esperaba.

Estas cinco personas quedarán una vez reciban el alta médica a cargo de una organización no gubernamental que, con casi total seguridad será Cruz Roja, que también se ocupará de las mujeres que llegaron al puerto de la capital en mejores condiciones, ha informado a Efe el subdelegado del Gobierno, Miguel Corpas.

Por su parte, los varones que viajaban en la patera que partió hacia España desde Alhucemas (Marruecos) el pasado viernes, serán trasladados a un centro de internamiento de extranjeros en tanto se tramitan sus expedientes de expulsión, en un trámite que no es incompatible con que alguno de ellos pueda beneficiarse de medidas excepcionales para la regularización de su situación en el país, ha afirmado Corpas.

Almería, 10 jul (EFE).- El coordinador provincial de Cruz Roja, Francisco Vicente, ha asegurado que la experiencia vivida por los 33 supervivientes de la patera rescatada anoche es la más "indescriptible y lamentable" a la que se ha enfrentado la institución en Almería en los últimos cinco años.

"Llevaban entre cinco y siete días" en alta mar y presentaban unas quemaduras "como para perder el conocimiento, no entiendo como han aguantado", ha afirmado Vicente sobre las personas que pudieron ser rescatadas con vida y que llegaron al puerto de la capital sobre las 23.55 horas de ayer.

Tanto el coordinador de Cruz Roja como fuentes de Salvamento Marítimo consultadas por Efe consideran que la patera - una zodiac de seis metros de eslora y dos de manga - partió del norte de África al menos hace cinco días con un total de 48 personas a bordo, siempre según el testimonio de los supervivientes, entre los que se encuentran trece mujeres.

De ser cierto el relato "escalofriante" de los rescatados, los ocupantes de la patera, que proceden de múltiples países, entre ellos Nigeria, Gambia, Kenia, Camerún o Senegal, se habrían visto sorprendidos en alta mar por el temporal que, con un viento de 35 nudos - más de 70 kilómetros por hora - y unas olas de más de cuatro metros, derivó en la muerte de 14 inmigrantes cuya patera volcó frente a las costas de Motril (Granada) el pasado 7 de julio.

Tras soportar el temporal, un fallo en el único motor de la patera hizo el resto, y la embarcación quedó a la deriva en alta mar con unos ocupantes a los que les faltó el agua y la comida.

Los supervivientes explicaron a su llegada a Almería que los cadáveres de catorce personas - entre ellos nueve niños de edades comprendidas entre los doce meses y los 4 años - fueron arrojados al mar, mientras que otra mujer murió durante el traslado a puerto.

Vicente no descarta que, dada la situación extrema en la que se encontraban, algunos de los inmigrantes muertos cayeran al agua aún con vida producto del desfallecimiento.

El 90 por ciento de los que lograron sobrevivir llegaron a tierra incapaces de sostenerse en pie y los agentes de la Guardia Civil que les rescataron en aguas de Punta Entinas, así como los 25 voluntarios de Cruz Roja que les asistieron, tuvieron que sacar a muchos de ellos de la patrullera en brazos.

Las madres de los pequeños fallecidos, que "hoy empezaban a darse cuenta de lo que ha pasado, de los hijos que han perdido", fueron atendidas en la capital exhaustas y muy desorientadas, pues probablemente, según ha estimado el coordinador de la institución, todos los suministros de comida y agua que portaban en la lancha los emplearon en sus pequeños.

Mientras parte de los voluntarios trasladaron al hospital de Torrecárdenas a cinco de los inmigrantes, entre ellos el único de los diez bebés que iniciaron la travesía y que logró sobrevivir, el resto del operativo instaló en la cocina de los módulos del puerto una enfermería improvisada en la que atendieron a estas personas.

Esta mañana, un grupo de psicólogos se ha trasladado al lugar para atender a los supervivientes antes de que presten testimonio ante la Policía Nacional, tras lo que las mujeres embarazadas - en principio tres, si bien una ha perdido al hijo que esperaba - serán trasladadas a un centro de Cruz Roja.

 

 

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