El rector de la Universidad Católica Andrés Bello, padre Luis Ugalde, destacó la importancia del venidero proceso electoral en noviembre, y aunque observó que tanto la oposición como el gobierno vuelven a mostrarse inmaduros ante las verdaderas necesidades y realidades del país, está optimista ante el futuro del país.
“Yo creo que son importantísimas las elecciones venideras, yo creo que hay muchísima inmadurez en la oposición y en el gobierno, de cara a la realidad y a lo que la población está exigiendo en este momento, con todo creo que dentro de un mes el panorama puede ser un poco más optimista”, puntualizó el padre Luis Ugalde.
Ugalde sostuvo esta mañana en Unión Radio que “los ciudadanos tenemos que ser exigentes con el gobierno y muy exigentes con la oposición, para que sí la gravedad de los problemas es tal, que irrita mucho más si uno ve que la gente anda viendo a ver donde se coloca para sus pequeños intereses aunque diga que es al servicio del país”.
Apuntó que el tema de la unidad como ha sido manejado por la oposición comienza a irritar a los venezolanos, “el tema de la unidad, el tema de que por encima de todo es defender la democracia y no los intereses particulares, eso está irritando y uno ve en la calle como cierta impaciencia”.
Indicó que si bien la oposición se fijó un tiempo para definir el tema, es necesario ser muy exigentes ante el desarrollo de este tema.
Ugalde, quien fuera elegido recientemente como miembro número 1 de la Academia de Ciencias Políticas, señaló que no se puede aceptar que ninguna persona o proyecto político se “autodivinice en la Tierra”.
“Nosotros no podemos aceptar que nadie se autodivinice en la Tierra, ningún Estado diga bueno yo soy la última palabra, yo decido sobre la felicidad humana“, puntualizó el padre Luis Ugalde.
El rector de la UCAB apuntó además que "todos los grandes avances, todos los grandes cambios políticos, siempre detrás hay una utopía. Y la utopía en su plenitud presenta como si ya, de allí para adelante no hubiera males".
Agregó que debe existir una dialéctica entre la realidad y la utopía que se quiere alcanzar con los cambios políticos que se quieran adelantar en una sociedad.
"Necesitamos para cualquier cambio político en la sociedad, necesitamos un gran realismo y las palabras utópicas grandes se las lleva el viento. ‘Yo quiero que ningún niño pase hambre en Venezuela, claro eso queremos todos’, pero entonces hay que ir a hechos concretos, por eso yo habló de la dialéctica utopía- realidad, tenemos que ser tremendamente realistas, la escuela mejoró o no mejoró, la seguridad mejoró o no mejoró, la inflación empeoró o no empeoró, el político tiene que tener el elemento realista, con los pies en la tierra, y al mismo tiempo una voluntad real de conseguir cambios, pero no de sustituir una realidad con palabras de ilusión que a la vuelta de los años se ve que no tiene nada que ver con lo que se hace", puntualizó.
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