El nuevo horario parlamentario no entusiasma

No parece haber acertado José Bono con el nuevo horario que ha implantado en el Congreso para la celebración de los plenos,  que acaba de estrenarse al inicio del nuevo periodo de sesiones.

    Como ya comentamos, las sesiones de control al Gobierno continuarán siendo los miércoles - esta semana ha sido una excepción por la comparecencia de Zapatero-, pero en lugar de empezar a las cuatro de la tarde, como hasta ahora, comienzan a las nueve en punto de la mañana, mientras en el Senado cambian las tornas y serán a las cuatro en lugar de a las nueve. El cambio de horario no ha sido acogido con ‘entusiasmo’ ni por los periodistas acreditados en el Congreso ni por la mayoría de los parlamentarios.

    Y no precisamente por la hora tan temprana a la que hay que estar ya en el ‘tajo’  sino por el hecho de que, informativamente hablando, no luce nada el duelo entre Zapatero y Rajoy.

    Sus señorías lo saben y muchos comparten la opinión de los informadores. Creen,  además,  que quien va a ganar mayor protagonismo con el cambio es el Senado.

    Los únicos que ven alguna ventaja son los diputados de la ‘periferia’ que en cuanto acaba el debate – este jueves finalizó a media mañana- salen ya pitando a sus comunidades.